El Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa ha implantado por primera vez un clavo eléctrico en una operación de alargamiento de hueso. La técnica quirúrgica se ha llevado a cabo en un paciente joven y consiste en un sistema de alargamiento intramedular de las extremidades, en este caso del fémur, para corregir la diferencia de tamaño entre ambas piernas.
Para llevar a cabo este primer alargamiento óseo con clavo intramedular se trasladaron hasta el Molina Orosa el jefe de Cirugía Ortopédica Infantil y el traumatólogo infantil del Complejo Hospitalario Insular-Materno Infantil de Gran Canaria, Mario Luis Román y Héctor Almeida, respectivamente, y el cirujano ortopédico y traumatólogo del Hospital Universitario Sagrat Cor de Barcelona Alejandro Monegal que, junto a la responsable de la Unidad de Traumatología del Hospital Doctor José Molina Orosa, Irene Jiménez, realizaron esta compleja cirugía durante casi tres horas.
Intervención de alargamiento óseo
Esta técnica quirúrgica se ha utilizado para corregir una dismetría de las extremidades inferiores del paciente e igualar la longitud entre ambas. Para ello, el clavo de alargamiento se inserta dentro del hueso, al tiempo que también se implanta un dispositivo electrodo subcutáneo que es activado por una unidad externa para estimular el crecimiento. Esta tecnología permite que el fémur se vaya alargando a un ritmo de un milímetro al día de forma progresiva hasta conseguir la longitud prescrita, que en este caso es de tres centímetros.
Según señalan los especialistas, el alargamiento óseo con clavos eléctricos es una alternativa ventajosa a otros alargamientos que requieren de la fijación externa. El sistema intramedular reduce los tiempos de hospitalización, rebaja el riesgo de infección y permite una recuperación y rehabilitación más rápida que hacen que el paciente gane en movilidad.
Las responsable de la Unidad de Traumatología del Molina Orosa, Irene Jiménez, mostró su satisfacción por contar con estos medios, los más avanzados tecnológicamente, y sobre todo por la presencia de reputados especialistas para llevar a cabo la primera intervención de estas características en el hospital lanzaroteño, que abre la puerta a seguir realizándola en el futuro.
El paciente, que se recupera favorablemente, tendrá ahora un seguimiento clínico y radiológico hasta la consolidación del implante que permita el apoyo completo de la extremidad.