Los vecinos del arrecifeño barrio de Titerroy hicieron este lunes por la tarde un parón en sus tareas cotidianas para dar la bienvenida a las fiestas en honor de San José Obrero. A las 20.00 horas, comenzó a sonar el ritmo de batucada por algunas de las calles del barrio a cargo de "Los Cumbacheros", pertenecientes a la comparsa con residencia en el pueblo de Tahíche. Poco después, a las 20.30 horas y con el aforo de sillas al completo de vecinos, familiares y amigos del pregonero, dio comienzo el pregón de Marcial Martín Bermúdez, dando el pistoletazo de salida a las fiestas.
Con algunos asistentes, los últimos en llegar, de pie a un lado y otro de las aceras cercanas al escenario, empezó la intervención de Zebensuí Rodríguez, concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Arrecife. El edil se sintió durante su discurso como un pez en el agua, ya que es vecino del barrio y sus conocimientos del lugar los tiene muy presentes, al igual que del pregonero, a quien tuvo de vecino durante muchos años. En un momento de su intervención, Rodríguez tuvo presente a su compañero de partido José Montelongo, de quien dijo que no estaba pasando por un buen momento de su vida, al haber renunciado precisamente ese mismo día a la Alcaldía de Arrecife. En ese momento, el público rompió en aplausos y el concejal agradeció el detalle.
Tras él subió al escenario el teniente de alcalde, Samuel Martín, el cual también hizo una breve pero emotiva semblanza del pregonero. Finalizada su intervención, el público le respondió con sus aplausos. Llegó finalmente el momento esperado por todos los presentes, la presencia ante el atril del pregonero de esta edición 2016, Marcial Martín Bermúdez. Con mucha habilidad, con pausa y con voz clara el pregonero regaló a todos los presentes algunas vivencias que hasta hoy muchos desconocían.
Marcial Martín tuvo muy presente cómo había sido su llegada al barrio. Recordó que llegaba desde el barrio de El Lomo, más concretamente de la calle El Norte, y según explicó de una casa muy deteriorada. Así, relató que cuando se instaló en la de Titerroy creyó estar viviendo en la primera línea de París o Nueva York. El pregonero sigue recordando a día de hoy el nombre de los vecinos con los que convivió durante más de treinta años en un barrio donde siguió residiendo después de casado. Allí nacieron también sus tres hijas.
El pregonero relató que cuando le preguntan de dónde es siempre contesta: "Soy un hombre del mundo, nacido en Arrecife, compartiendo también mi vida con mi abuela Eugenia en Güime y, por supuesto, mi otra gran familia son los vecinos y amigos de Titerroy". Marcial no quiso abusar prolongando su relato. Cuando estaba casi a punto de finalizar su pregón, la emoción hizo acto de presencia de pronto le apagó la voz. El público llenó el momento con una sonora y prolongada salva de aplausos.
Con agradecimientos para la Asociación de Vecinos por haberle invitado a participar como pregonero, también para las autoridades allí presentes, a sus familiares, vecinos y amigos, dio por finalizado su pregón. A continuación se le hizo entrega de una placa conmemorativa por su participación como pregonero. Después de un breve descanso, el escenario se volvió a llenar de ritmo y colorido con los alumnos de la Escuela de Baile Lanzarote Baila, dirigida por el profesor Miguel Medina. Los bailarines sorprendieron al público con unas coreografías espectaculares. La acrobacia se entrelazaba con los acordes musicales en una combinación que no dejaba pestañear al público, que en todo momento estuvo muy pendiente de cada una de las parejas participantes.
