Fotos: Sergio Betancort
Con la lectura del pregón de Fernando Jiménez, celebrado este martes en el Convento Santo Domingo de Teguise, comenzaron oficialmente las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen, patrona de La Villa.
El acto contó con la presencia, en la mesa presidencial, del alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort y del concejal de Cultura y Fiestas, Antonio Callero, quienes acompañaron al pregonero, el cual estuvo muy arropado por familiares, compañeros de profesión y muchos amigos. que no quisieron perderse el secreto mejor guardado de Fernando Jiménez y conocer algunas de las facetas para muchos desconocidas de un profesional médico de Atención Primaria que lleva ejerciendo su profesión en La Villa nada más y nada menos que 29 años.
Fernando Jiménez, que también ejerció como concejal del Ayuntamiento de Teguise de 1991 a 1999, comenzó su pregón relatando algunas de las muchas vivencias de los nueve meses que ejerció como médico en la isla de La Graciosa, donde las 24 horas del día estaba disponible para todos los vecinos y veraneantes. Y es que, además de pasar consulta como médico en horario de mañana ya que por las tardes le tocaba hacer de ayudante de dentista o de otorrino, a las que también añadía labores de recogida de muestras de agua para así conocer la calidad de punta a punta de Caleta de Sebo.
Su pasado como el "Pollo de la Jeringuilla"
Como al pregonero el día en la La Graciosa se le pasaba lentamente, también dedicaba algunas horas a participar como monitor en el equipo de lucha canaria. Según relató, su madre, una fina costurera, le hizo una ropa de brega con tela de una vela de barco. Con muy buen humor, Fernando Jiménez contó que se pasaba más tiempo en el suelo sin poder tumbar al rival aunque, eso sí, llegó a ganarse por entonces el nombre de el "Pollo de la Jeringuilla".
Asesorado por la señora Agustina, relató cómo llegó a elaborar unas doce brazas de empleita consiguiendo hacerse su primer sombrero graciosero. Otra de las anécdotas reivindicativas de Fernando fue la llevada a cabo cuando la isla se quedada incomunicada por los malos tiempos y el botiquín se quedaba vacío. Entonces, acompañado por el vigilante, Pedro Hernández, subía y bajaba el risco para abastecer de nuevo el botiquín
Otras vivencias y anécdotas
El pregonero también hizo una breve pero interesante cronología sobre la construcción de la conocida como Casa del Médico, la cual se comenzó a construir en el año 1951. Según contó, entonces Teguise duplicaba en infraestructuras sanitarias, por encima de cualquier otro municipio de Lanzarote, incluido Arrecife y probablemente de Canarias, disponiendo de tres consultas de medicina de atención primaria.
Asimismo, contó una anécdota muy simpática con relación a un paciente que iba mucho por la consulta con su padre. Según relató, un día que el estaba muy atareado en plena calle, dicho paciente le preguntó cuándo podía ir a realizarse un análisis y si llevaba a la recogida del resultado el viejo, ante lo que Fernando Jiménez, algo despistado por las prisas, le respondió que no hacía falta que llevará a su anciano padre a la consulta, cuando la intención del paciente era comparar el análisis nuevo con el realizado en fechas pasadas (el viejo).
También tuvo muy presente en su pregón su implicación y colaboración en Radio Lanzarote-Onda Cero sobre el espacio de los consejos de salud en las mañanas de cada miércoles y su compromiso al frente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Lanzarote (Aculanza). Todo esto y muchas más vivencia contó el pregonero finalizando con una oración a Nuestra Señóra del Carmen: "Tengo mil dificultades: Ayúdame. De los enemigos: Sálvame. En mis desaciertos: Ilumíname. En mis dudas y penas: Confórtame. En mis enfermedades: Fortaléceme. Cuando me desprecien: Anímame. En las horas difíciles: Consuélame. Con tu corazón maternal: Ámame. Con tu inmenso poder: Protégeme. Y en tus brazos al expirar: Recíbeme", oró Fernando Jiménez, finalizando con un viva a la Virgen del Carmen.
A continuación, el alcalde de Teguise hizo entrega al pregonero de una escultura de Los Diabletes de Teguise, un lote de libros publicados sobre la isla de La Graciosa y de la insignia del Ayuntamiento. Acto seguido, la Coral Polifónica Villa de Teguise, dirigida por la profesora Nuvi Tavio, ofreció un variado repertorio, que fue muy aplaudido por el público asistente.
