Su amplia formación y su aportación a la actividad científica de Lanzarote han hecho a Ricardo Vieira merecedor de la Medalla de Oro de la Isla, que entrega la Máxima Institución. La distinción se sustenta en el "interés por desarrollar las investigaciones en Lanzarote, atrayendo inversiones, grupos científicos y colaboraciones institucionales" que el científico sevillano ha puesto de manifiesto, en los cargos desempeñados.
Durante esta última etapa, Ricardo se ha implicado, junto con otros prestigiosos miembros del CSIC, como es el caso de Vicente Araña, en la consolidación y en las actividades de la Casa de los Volcanes del Cabildo de Lanzarote, Centro Científico Cultural y Didáctico, participando activamente en los diferentes cursos internacionales de formación de especialistas y en el diseño y ejecución de los diferentes elementos expositivos del centro.
En la actualidad preside la Comisión Nacional de Geodesia y Geofísica y también ha ocupado cargo en la Dirección del Instituto de Astronomía y Geodesia / CISC-UCM, ha sido vicepresidente del Centro Europeo de Geodesia y Sismología, y secretario de la Comisión Nacional del ICSU (Consejo Internacional para la Ciencia).
Ricardo Vieira Díaz
Nació en Sevilla el 20 de mayo de 1941. De familia numerosa (8 hermanos), su padre, industrial, se traslada a Cádiz cuando Ricardo tenía 6 años. Allí cursa la enseñanza secundaria en el Colegio de los Marianistas donde un profesor de Física le transmite su entusiasmo por esta materia, aunque su inclinación primaria era la medicina. Se traslada a Madrid para iniciar la carrera de Ciencias Físicas y en la Universidad Complutense entra en contacto con científicos de primer orden como sus maestros Luis Brú y José Aguilar (entonces joven profesor), disfrutando también del último año docente de Julio Palacios.
Inicia su doctorado, dirigido por el profesor José María Torroja, en el tema de los satélites, pero aún teniendo muy avanzados los trabajos, cambia su línea de investigación hacia el estudio de las mareas terrestres, por lo que se demora en una década la defensa de su tesis doctoral, que realiza con los máximos honores en 1982.
Por estas fechas, su ya reconocida labor investigadora le había permitido ganar la plaza de colaborador en la plantilla del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1971) donde investigaba como contratado desde 1967, fecha en la que también inició sus tareas docentes como Profesor Ayudante en la Cátedra de Astronomía y Geodesia de la Universidad Complutense de Madrid.
El intenso trabajo y dedicación le permiten incorporarse a los grupos europeos de su especialidad que, en aquella época, estaban liderados por personalidades como el Profesor Paul. Melchior, director del Real Observatorio de Bruselas y padre de las investigaciones en mareas terrestres, o el Profesor Helmut Moritz, filósofo-matemático austriaco, número uno de la geodesia europea, con los que terminó estableciendo una estrecha amistad. En el campo internacional destaca el estrecho contacto y la fructífera colaboración que ha mantenido con los más acreditados científicos de su especialidad.
El trabajo científico de Vieira se sintetiza en tres etapas: Geodesia Espacial (1967 -1972), donde destaca el despliegue y las observaciones en España y las conexiones Europa- Africa; Mareas Terrestres (1971- 1986), centradas en la Red Ibérica de 26 estaciones y las medidas de la componente vertical de la gravedad; y Laboratorio de Geodinámica de Lanzarote (1986 ? 2006) con numerosos trabajos en Canarias y Azores.