Ya está asignada la numeración de los puestos del mercadillo de Arrecife, que a partir de este miércoles se traslada de forma permanente, delParque José Ramírez Cerdá al Charco de San Ginés.El sorteo, al que no han dejado pasar a los medios de comunicación, se ha realizado este martes en la Sociedad Cultural de Valterra. Desde fuera se oía bullicio y los encargados de diferentes puestos que estaban a las puertas señalaban que este "barullo" estaba producido por los mercaderes de etnia gitana, quienes el pasado viernes acudieron al Ayuntamiento para protestar por el cambio de lugar del mercadillo. "Entrar aquí es un horror", musitaba debido a este jaleo una mujer que entraba a la Sociedad Cultural.
La Concejalía de Consumo y Comercio, encabezada porMaría del Amor Castañeyra, junto a la de Barrios y Limpieza, que coordinaAntonio Machín,han trabajado conjuntamente en la reubicación del mercadillo y ambos ediles han estado presentes en Valterra, después de que este lunes Castañeyra sereuniera con algunos de los encargados de los puestos para concretar los aspectos que atañen al cambio de lugar y a este sorteo.
Así, en una caja se han metido 100 papeles con 100 números, y se han repartido la mayoría de ellos. Según relata Antonio Machín, concejal de Barrios y Limpieza,ha tenido que intervenir la Policía Local durante el desarrollo del sorteo, ya que una señora ha sacado cuatro números de golpe e "inteligentemente ha cogido el que más le interesaba", por lo que se le ha llamado la atención y ha sacado otro número, y "como no le ha gustado, ha empezado a amenazar y se le ha tenido que desalojar".
Por su parte, Miguel Aldai, encargado de uno de los puestos, salía de la asignación contento con el número que le ha tocado. Por su parte el artesano Rogelio Quintana, se muestra escéptico."Estoy más o menos contento, me ha tocado por el lado del fondo, todas las cosas tienen su lado bueno, pero bueno ya veremos", comenta.
Quintana lleva más de 10 años en este mercadillo, es artesano y señala que le hubiera gustado que este sorteo se hubiese hecho por antigüedad y no por suerte. Asimismo, destaca que por parte del Consistorio ha habido falta de información acerca de este cambio al Charco de San Ginés y de esta asignación de números.
"Tanto luchar contra las garzas y al final, las garzas nos echan a nosotros", destaca este artesano. Asimismo, recuerda que en cuatro ocasiones el mercadillo de Arrecife ha estado situado en el Charco y destaca que en su caso las ventas descendieron un 80 por ciento. Por ello, reclama que el Consistorio realice una promoción del mercadillo, hecho que la concejal de Consumo y Comercio, Amor Castañeyra, declara que tiene previsto hacer para atraer a los cruceristas. Además, Quintana indica que esta zona es muy ventosa, motivo por el que"se quitó de allí en anteriores ocasiones". A pesar de todos estos elementos en contra, cree que si el Ayuntamiento ayuda en la promoción, estarán "mejor que en el Parque Ramírez Cerdá".
Aún así, respecto a este tema, hay entre los mercaderes diversidad de opiniones. Miguel Aldai y Mar Vallinot están de acuerdo con el cambio de lugar. Vallinot, que regenta un puesto de materiales de plata, afirma queel nuevo emplazamiento es de su agrado e indica que prefiere este lugar.
Traslado del mercadillo
Por su parte, Machín señala que la falta de organización y la problemática de las garzas son los principales motivos de este traslado. Machín explica que no existía un lugar específicopara los puestos, porlo que al llegar, cada uno se asignaba el lugar que estimaba oportuno, cuestión que se quiere solventar a través del sorteo celebrado este martes. "Era un conflicto continuo e incluso se nos presentaron firmas de los artesanos y comerciantes de esta zona por esa falta de control". A este asunto se le suman, según Machín, las cuestiones económicas, ya que algunos no pagaban nada o pagaban sólo por un puesto y colocaban más, y los aspectos que se refieren a la limpieza tras celebrarse el mercadillo.
En el Charco de San Ginés, según explica Machín, se pretende evitar el "agrupamiento" de los puestos, para así dejar espacio entre unos y otros, facilitar el control de los puestos, y "mejorar la imagen". Respecto a esta última cuestión, se pretende además que los puestos presenten un aspecto similar.