La Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional ha querido poner de manifiesto "el grave daño" que ha sufrido la "imagen y dignidad" del capitán Germán García García, jefe de Sección del Seprona de Las Palmas, por las acusaciones ejercidas contra él por la sargento del Destacamento del Seprona en Lanzarote, Gloria Moreno.
Este colectivo ha enviado un comunicado, después de que el Tribunal Militar Central haya desestimado un recurso de apelación de Gloria Moreno contra el archivo de la querella que presentó contra dos de sus superiores, el coronel Ricardo Arranz y el capitán Germán García, y un agente de la Guardia Civil, Miguel Ángel Padial, a los que imputó una serie de hechos constitutivos de supuesto abuso de autoridad.
En concreto, tal y como recuerda la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional, fue en 2019 cuando Gloria Moreno denunció al jefe de Sección del Seprona de Las Palmas "por presuntamente ejercer, en unión del coronel de la Comandancia y un guardia civil del Destacamento del Seprona en Lanzarote, una actividad de acoso y hostigamiento permanente contra la querellante, mediante la fabricación de numerosos expedientes disciplinarios".
"Todo ello como represalia, según la sargento, por el servicio prestado en el islote de Alegranza en el año 2015, por una caza ilegal de pardelas que culminó en sentencia condenatoria del Juzgado de lo Penal 1 de Arrecife de diez personas" por un delito contra la fauna, añade.
Ahora, tras confirmarse el archivo de la querella de Moreno, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil destaca que la resolución del Tribunal Militar Central reconoce como acreditado que el servicio prestado por el Seprona en el islote de Alegranza "fue planificado de forma conjunta por el capitán jefe de sección y la propia sargento", así como que "los diversos expedientes sancionadores contra la sargento fueron abiertos por orden de las autoridades competentes, es decir, del Coronel Jefe de Comandancia, del General Jefe de la Zona de Canarias y por el Director de la Guardia Civil, dentro de sus potestades, como consecuencia de la presentación de quejas ciudadanas" con hechos que nada tenían que ver con esa intervención.
Asimismo, desde la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional subrayan que con la resolución judicial "se descarta la confabulación previa de los tres acusados para perjudicar a la sargento, ya fuera por el servicio prestado en Alegranza o por algún otro motivo".
Por último, consideran probado que las acusaciones de la sargento se basaron "en valoraciones personales no corroboradas ni acreditadas en las actuaciones judiciales, tales como el supuesto malestar generado en sus superiores por el servicio de Alegranza o la comunicación de un supuesto delator en el Destacamento de Lanzarote".
"La dignidad e imagen profesional del capitán Germán García, el cual ejerce el mando de la Sección del Seprona de Las Palmas desde el año 2004, caracterizándose por su
profesionalidad y discreción, ha sufrido un grave daño dado que las acusaciones ejercidas contra él sin fundamento alguno han tenido publicidad en varios medios de
comunicación y redes sociales", concluyen desde la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional.