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Fotos: Javier Fuentes
Desde que el pasado día 21 de diciembre diera el pistoletazo de salida la campaña de recogida de juguetes con la celebración en la Ciudad Deportiva de la "Portería Solidaria", una treintena de voluntarios de la Cruz Roja se ponían en marcha para conseguir que las ilusiones de los pequeños más desfavorecidos de la isla se hicieran realidad en el día de Reyes.
La Calle Real de Arrecife, el Centro Comercial Deiland - con la colaboración del Rotary Club - , el Teatro de Tías y hasta la sede del Partido Nacionalista de Lanzarote, fueron también otros de los numerosos escenarios donde día a día, y en presencia de algunos de Sus Majestades los Reyes de Oriente, se fueron recogiendo las aportaciones de solidaridad que los conejeros hacían llegar en forma de juguetes nuevos. Y fue tal esta solidaridad que un año más, no sólo se logró cubrir los expresos deseos de los 254 niños que se beneficiaron de esta campaña, sino que se pudo gozar de un excedente que pronto la organización humanitaria hará llegar a otros destinatarios.
Estas dos centenas y media de niños corresponden al cuidadoso estudio que los Servicios Sociales de los diferentes ayuntamientos y trabajadores sociales de varias organizaciones hicieron dentro de los casos de exclusión y dificultad social detectados. De esa manera, los niños con los que han trabajado los servicios municipales y que se vieron beneficiados fueron 75 en Arrecife, 45 en Tías, 12 en Teguise, 11 en Haría y 10 en Tinajo. La Asociación Mararía, Cáritas y Cruz Roja detectaron 25, 48 y 28 casos respectivamente, bien entre sus usuarios o en el seno familiar de alguno de ellos.
Un arduo trabajo
Javier Camacho y Vanesa Cordón, coordinadores insulares de Intervención Social de Cruz Roja y de Cruz Roja Juventud respectivamente, han sido los encargados de gestionar esta campaña que por quinto año se celebra en la isla. Una tarea nada fácil, más aún teniendo en cuenta que era para ambos la primera ocasión en que se enfrentaban a este evento.
"El reto no fue sólo coordinar el trabajo de los voluntarios; también estuvo en conseguir que los juguetes donados se correspondieran con los tres regalos que los niños habían solicitado por carta a los Reyes", afirma Camacho. Y así pudo ser. De los más de mil recibidos, se llegaron a empaquetar los 762 paquetes necesarios para que ningún chinijo se quedara sin ninguno de los tres elegidos.
En parte, se logró también gracias a las listas de regalos que establecimientos como Megacentro, Spínola y Deiland dispusieron a lo largo de las Navidades para que los ciudadanos pudieran adquirir directamente los juguetes necesarios.Vanesa Cordón manifestó también que "muchas veces no apreciamos el trabajo de todos estos voluntarios, pero si no lo hubieran hecho, estos niños habrían sentido de primera mano la situación de dificultad en que viven a la hora de volver al colegio y hablar con sus compañeros".
Excedentes bien recibidos
"Muñecas y los juguetes punteros de ese año son lo que más dona la gente, y por eso siempre acaban sobrando", explica Javier Camacho. Aunque en este caso, por suerte, puede hablarse de unos excedentes que tendrán un buen final, ya que, al igual que Cruz Roja hizo el pasado año, éste, volverán a aprovecharse de los mismos varios centros de educación infantil y primaria de la isla, así como los diferentes centros de acogida de menores que existen.
Ante tal avalancha de regalos, pero bien recibida, Arturo Ramírez, presidente insular de Cruz Roja, expresó su satisfacción por el éxito de la campaña de este año y quiso agradecer la participación, no sólo del voluntariado, sino también del pueblo de Lanzarote y de las diferentes instituciones públicas y privadas que se adhirieron y promovieron actos de recogida como el que el Cabildo insular, en un primer momento, ayudó a celebrar en la Ciudad Deportiva, coincidiendo con el Festival de Gimnasia de Navidad.