Creaciones hechas a mano

Dicen que nuestros mayores pertenecen a la generación que más cambios han visto en la forma de vida. Han pasado de alimentarse de lo que cada familia criaba o cultivaba en su casa a los grandes supermercados, de ropa de hogar hecha en ...

15 de septiembre de 2005 (15:49 CET)

Dicen que nuestros mayores pertenecen a la generación que más cambios han visto en la forma de vida. Han pasado de alimentarse de lo que cada familia criaba o cultivaba en su casa a los grandes supermercados, de ropa de hogar hecha en las tejedoras a sábanas fabricadas de serie o de cacharros de barro a fiambreras de plástico o ‘tupers' para los que prefieran la versión inglesa.

Todo cambia y por momentos parece que todas estas tradiciones están a punto de perderse en la memoria de nuestros mayores. Afortunadamente todavía hay quienes pelean por mantener estos oficios. Durante estos días muchos de estos trabajos manuales se pueden ver en la XVII Feria Insular de Artesanía que se celebra en Mancha Blanca.

De los típicos...

Para los más jóvenes esta feria es la mejor oportunidad de conocer más a fondo el mundo en el que se criaron sus abuelos e incluso sus padres. Para estos últimos ver los trabajos artesanales supone regresar a un pasado no muy lejano. Entre los cientos de stands que se ubican en la feria encontramos a Esther Romero.

Ella hace objetos de palma. "Aprendí a los catorce años tengo sesenta y no lo quiero dejar". La vitalidad se refleja en el rostro de Esther, en cuyo puesto se pueden adquirir recipientes de palma y palmito y los tradicionales sombreros canarios y lanzaroteños que hoy día se utilizan en las romerías.

Conocedores del oficio

Carmen es la única representante de El Hierro en esta feria de artesanía. Sus manos llevan años tejiendo telas para hacer bolsos y otros objetos. Como conocedora del oficio asegura que lo más difícil es preparar la lana porque "hay que lavarla, secarla, colocarla y ponerlo todo en la tejedora con mucho cuidado". Lo demás, como dice el dicho, es coser y cantar. El resultado unas gruesas telas que durante años tuvieron muchas aplicaciones y que hoy día han sido sustituidas por otros tejidos. "El problema es que con esto no se come, pero a mí me gusta y por eso lo sigo haciendo", dijo esta tejedora.

... a los curiosos

Los instrumentos musicales se han convertido en objetos transmisores de la tradición. En Canarias el timple es, sin duda alguna, uno de estos grandes ingenios. Cualquiera puede hacerse una idea de la forma de este instrumento. Sin embargo, quienes se acerquen hasta el stand de Juan Lemes podrá ver timples hecho con calabaza. "Se coge una calabaza, se parte en dos, se vacía y salen dos timples", explicó este artesano lanzaroteño inventor de este curioso timple que ofrece sonidos distintos en función de los tamaños de cada timple. Amante de los trabajos en madera durante estos días enseñará a los visitantes de la feria cómo se hace un barco con este material.

Quien no recuerda juegos como el trompo o el clavo puede hacerlo en el stand de Jesús Aníbal. Aunque en su familia la tradición es la repostería él es un gran aficionado a los juegos de antaño. Si a esto se le añade su interés por el reciclaje el resultado son barquitos hechos con latas abiertas o marionetas "con cara de una lata de atún, los pies de tapas de latas de sardinas o los trajes de sacos tintados", explicó el juguetero. Así, este es uno de los stands que más visitantes atrae "porque la gente se para, al ver los juguetes se acuerdan de cuando eran pequeños y se lo explican a sus hijos o nietos", dijo Jesús Aníbal.

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