FOTOS: Sergio Betancort
Cerca de 1.900 personas se han acercado estos días a visitar el barco Arctic Sunrise, de Greenpeace, atracado en el puerto de Los Mármoles. El sábado, el domingo y este mismo lunes, la ONG ha organizado unas jornadas de puertas abiertas para que los residentes en Lanzarote puedan disfrutar de una visita guiada y gratuita por este buque y para que se conciencien también en contra de las prospecciones petrolíferas en Canarias. El barco permanecerá abierto hasta las 19.00 horas y luego partirá hacia Fuerteventura.
El Arctic Sunrise era irónicamente un pesquero de focas. Greenpeace lo compró bajo un nombre falso porque los anteriores dueños jamás se lo habrían vendido y con él ha intentado equilibrar la balanza, iniciando campañas contra las instalaciones petrolíferas, entre otras. El buque se hizo muy famoso después de que fuera abordado en 2013 por autoridades rusas, que detuvieron a sus 30 tripulantes, un día después de que los ecologistas intentaran abordar una plataforma petrolífera en el Ártico.
En el buque, incluso se puede ver la marca de la patada que pegó un ruso a una de las puertas. Y es que Greenpeace ha querido dejar constancia de este abordaje y ha enmarcado esta patada con un cristal, para que todos los que se suban al Arctic Sunrise entiendan lo que ocurrió en el Ártico.
Queja en la Comisión Europea
Este lunes, Greenpeace ha ofrecido una rueda de prensa, en la ha dado a conocer el Arctic Sunrise, y se ha unido al clamor contra las prospecciones petrolíferas en Canarias, pidiendo que se paralice el proyecto de Repsol. En este sentido, ha anunciado la presentación de una queja ante la Comisión Europea en la que denuncia al Gobierno de España por incumplir el derecho comunitario sobre la protección del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Lanzarote-Fuerteventura.
Entre las distintas "irregularidades" del procedimiento, Greenpeace denuncia cómo el Estado "ha retrasado intencionadamente la declaración de este espacio protegido para favorecer los intereses de la multinacional Repsol". "Esto ha provocado graves errores procedimentales en la tramitación del permiso concedido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a la petrolera", han señalado.
La organización ha insistido en que entre los "errores" procedimentales está la "incorrecta e incluso inexistente" aplicación de recomendaciones científicas. En este sentido ha señalado que en cuestión de afecciones por ruidos en las operaciones de perforación, Repsol "ha subestimado los niveles en los que estos pueden causar daños a los cetáceos, ya que han usado registros de hace más de 27 años, unos estándares que son actualmente muy cuestionados por la ciencia".
Otra de las irregularidades que menciona Greenpeace es la reducción "intencionada" del área del LIC, a petición del Ministerio de Agricultura, lo que ha permitido que Repsol "pueda perforar a escasos kilómetros del área protegida". "Este valioso espacio protegido se encuentra apenas a 11 kilómetros de uno de los puntos donde Repsol pretende buscar petróleo y alberga más de un tercio de los tipos de cetáceos que existen en el planeta y otras especies en peligro, como la tortuga boba. Además, se trata de uno de los cincos lugares del mundo donde las aguas de los océanos se cargan de oxígeno y nutrientes, fenómeno conocido como de afloramiento de aguas profundas (upwelling)", ha insistido la ONG.
Campaña de "desinformación"
Además de estas irregularidades, Greenpeace denuncia la "campaña de desinformación" que la multinacional está llevando a cabo, "con ayuda del Gobierno". En este sentido, hace especial hincapié en el "falseamiento" de las cifras sobre creación de empleo, ya que se anunció que se generarían unos 52.000 puestos de trabajo cuando en los 30 países donde opera actualmente "tiene contratados menos de 25.000 trabajadores".
Greenpeace también ha puesto de manifiesto los "antecedentes contaminantes" de la empresa, con "cerca de 6.900 derrames en sólo cuatro años en todo el mundo, según datos de la propia multinacional". "Sólo en España entre 2001 a 2013, en sus instalaciones en Tarragona, ha tenido 16 episodios de vertidos y derrames contaminantes a las aguas", ha insistido.
Además, la ONG considera que también es una información "manipulada" la de "amenaza" con que Marruecos ha encontrado petróleo justo frente a Lanzarote y Fuerteventura. "Marruecos explora su plataforma continental y no las aguas ultra profundas donde Repsol tiene permiso. Pero en caso de accidente el riesgo de desastre ambiental es común para España y Marruecos. Por eso, ninguno de los dos países debería embarcarse en esta aventura petrolera", ha defendido Greenpeace.
Durante la rueda de prensa de Greenpeace, también se han destacado las graves
consecuencias sociales, económicas y medioambientales del proyecto. "Si hubiera un vertido de petróleo al mar, todo el sector pesquero de las islas estaría afectado y miles de familias verían peligrar su modo de vida, aunque el daño no quedaría ahí. Tanto Fuerteventura como Lanzarote quedarían sin suministro de agua potable, agua de la que también depende la primera actividad económica de estas dos islas como es el turismo", ha declarado Juan Ramón Roger, pescador de Fuerteventura, presente en el acto.
3 millones de empleos con renovables
Además de su campaña contra las prospecciones petrolíferas, Greenpeace ha presentado también su proyecto para el desarrollo de las renovables. Un informe de la organización muestra que el abandono de las prospecciones y el avance de un modelo basado en energías renovables y ahorro energético "resulta más beneficioso para la economía del país".
"Se crearían más de 3 millones de nuevos empleos, se reducirían las emisiones de CO2 en un 75 por ciento y se produciría un ahorro en la factura energética de los hogares del 34 por ciento de media. Además, en términos relativos a las familias más vulnerables, serían las más beneficiadas por la caída de los precios de la energía", han señalado los responsables de Greenpeace, que creen que el Gobierno ya no tiene "excusas" para seguir apoyando la búsqueda de petróleo.
"Greenpeace ha demostrado con datos puramente económicos, que son los únicos que parecen importarles, que apostar por las energías renovables es la única solución posible para lograr un futuro ambiental y económicamente sostenible para el país", ha indicado el responsable de campaña de la organización, Julio Barea.