Los lanzaroteños llevan años, por no decir décadas, quejandose de las graves carencias en materia de sanidad que día a día han de sufrir los ciudadanos de toda la Isla. Tan sólo dispone el pueblo de dos hospitales para la atención de todo tipo de emergencias e intervenciones quirúrgicas, con el agravante de que ambos se encuentran en Arrecife, lo que deja prácticamente en situación de desamparo sanitario a la población de los demás municipios, cuyos habitantes se ven obligados a trasladarse hasta la capital para recibir una atención que por la Constitución se antoja como un derecho fundamental de todos los españoles.
Con este panorama sanitario, resulta realmente indignante, tal como constató la representante de Comisiones Obreras (CC OO) del Hospital General de Arrecife, Laura Cabrera, que los responsables de la entidad estén tirando a la basura camas en perfecto estado, que podrían ser usadas para cubrir las necesidades de otros centros médicos, o simplemente transferidas a la Cruz Roja u cualquier otra ONG.
Renovación de mobiliario
Laura Cabrera se puso en contacto con este diario en la mañana de ayer para informar a la ciudadanía de la Isla que ante la renovación del mobiliario que en estos momentos está llevando a cabo la gerencia del Hospital General se están tirando las camas usadas al vertedero.
Ayer a primera hora, Cabrera se fijó que en la parte de atrás de la zona de mantenimiento del hospital había unas quince camas tiradas. Asimismo, la sindicalista pudo constatar que ya se habían llevado varios de estos componentes del mobiliario hospitalario al vertedero de Zonzamas.
Falta de camas en el Insular
Mientras tanto, el propio Hospital Insular, el segundo centro de este tipo en toda la Isla, no hace mucho se quejaba de graves problemas financieros y falta de camas, lo que a más de uno le hace preguntarse por la coherencia con la que las autoridades de la Sanidad pública insular están gestionando un tema de vital importancia para la población.
En última instancia, antes que llevar el mobiliario al vertedero, podría ser entregado a las familias necesitadas, que por cierto, abundan en este pequeño paraíso llamado Lanzarote. No en vano, la marginalidad social de la Isla de los Volcanes supera incluso a la capital de la provincia, Las Palmas de Gran Canaria.
La redacción de LA VOZ trató de ponerse en contacto con la gerente del Hospital , Blanca Fraguela, pero resultó una labor imposible, como viene sucediendo siempre que surge cualquier problema en la institución que dirige con mano de hierro la integrante del Centro Canario Nacionalista (CCN).
Por otra parte, Cabrera comentó el indignante hecho en torno a un niño de quince años que sufre de cuatro quistes pilonidales y al que el Hospital aún no ha operado, tras más de cinco meses de espera. El pobre chaval ni puede salir de su casa, ni siquiera sentarse como todo el mundo, teniendo que sentarse casi de lado. Casos como el relatado ayer por este diario son muy comunes en el Hospital General, tal y como constató Cabrera.