La Asociación Pro Derechos Humanos de Canarias (APDHC) se ha sumado a la reivindicación de la Asociación de Familias Oncohematológicas de Lanzatote (AFOL) acerca del nuevo retraso en la apertura del servicio de Radioterapia en Lanzarote.
Desde la asociación señalan que Lanzarote cuenta actualmente, en el servicio de Oncología en el Hospital Molina Orosa, con una plantilla de 5 oncólogos, así como asistencia quirúrgica oncológica en los servicios de cirugía, ginecología, dermatología, oftalmología, urología, traumatología y otorrinolaringología. No obstante, critican que, debido al retraso de la apertura de la radioterapia, “los pacientes que la requieren deben trasladarse a Gran Canaria, con los costes personales, familiares y económicos que eso requiere”.
La APDHC recuerda que desde el año 2016 la asociación AFOL reivindica la incorporación de la radioterapia en la cartera de servicios públicos de Lanzarote, lo cual aseguran que sería “muy beneficioso” para las personas que sufren esta grave enfermedad, además de que contribuiría a la reducción de los costes debido a la derivación de estos pacientes a Gran Canaria.
Sin embargo, la asociación señala que año tras año se ha ido retrasando su apertura por diferentes motivos. Recuerdan que actualmente se ha construido el “bunker de radioterapia”, lo que parecía la culminación de este proceso, pero, según ha declarado esta semana el gerente de los servicios de salud de Lanzarote, “su apertura no tendrá lugar hasta el tercer trimestre de 2023”.
“De nuevo más de un año de prórroga”, critican desde la APDHC. “El argumento actual es el retraso en la compra del acelerador lineal, el cual ya estaba presupuestado, pero que refiere debe realizarse con fondos europeos, lo cual es un proceso complicado y largo”, añaden.
Además, desde la asociación subrayan que una vez comprado, “también se debería adaptar el bunker y dotarlo de permisos, lo cual retrasaría su inauguración presuntamente a la fecha de fines de 2023”.
La asociación critica además que esta situación se une a la de “los retrasos existentes en la atención médica especializada, con demoras de más de un año para una primera consulta en especialidades tales comotraumatología, dermatología, ginecología, oftalmología”. Además, también apuntan el retraso en “la realización de pruebas diagnósticas complementarias, lo que genera retrasos en el diagnóstico de enfermedades tales como el cáncer, reduciendo así las opciones de tratamiento, calidad de vida y supervivencia de esta enfermedad”.
“Todo ello deja en una grave situación de inequidad sanitaria a la población lanzaroteña respecto al resto del territorio nacional, con una merma de sus derechos en salud, lo cual consideramos una situación intolerable”, concluyen desde la APDHC.