La empresa promotora, propiedad de Vicente Calderón y que prevé construir unas 30 viviendas en el cruce de Tahíche, ya ha denunciado los hechos y está levantando de nuevo las vallas

Unos vecinos derriban las vallas de seguridad de unas obras alegando que el terreno es de su propiedad

Los promotores están en posesión de la correspondiente licencia de construcción sobre el suelo urbanizable otorgada por el Ayuntamiento de Teguise y ya tuvieron que enfrentarse a los dueños de Avícola Morales

18 de octubre de 2005 (11:46 CET)

Los propietarios de una parcela rústica en Tahíche están acusados de derribar recientemente con una pala mecánica las vallas de seguridad de las obras para la primera fase de unas 30 viviendas adosadas y con piscina que en total el promotor Vicente Calderón tiene previsto edificar junto a los terrenos de Avícola Morales.

Tras contar con el visto bueno del Ayuntamiento y con la licencia de construcción en mano rubricada el pasado mes de agosto por el propio Consistorio de Teguise, los promotores de las nuevas viviendas han interpuesto las correspondientes denuncias ante los juzgados de Arrecife puesto que entienden que dichos propietarios se han tomado la justicia por su mano.

Por una parte, les denunciaron ante el Juzgado Número 6 por amojonamiento (acto de señalar con mojones los linderos o límites de una finca o heredad, basado en los artículos 484 y siguiente del C.C.), y deslinde (delimitación de los linderos de una finca o heredad con determinación y señalización de los mismos).

Por otro lado, interpusieron la correspondiente querella por daños y perjuicios ante el Juzgado Número 5 de la capital lanzaroteña. Por el momento, el próximo día 2 de noviembre tendrá lugar una audiencia previa a las 09:30 horas en el Juzgado Número 6.

Los representantes de la empresa promotora dicen no entender la actitud de estos vecinos al derribar las vallas de seguridad de las obras, y advierten de que con este tipo de acciones no conseguirán sino retrasar los trabajos. La empresa promotora ha contratado un servicio de seguridad privada, tanto Guardia Civil como Policía Local están alertados por si se produjera un nuevo intento de derribo e incluso el Ayuntamiento de Teguise está al tanto del asunto.

Los 4.000 metros cuadrados situados en el cruce de Tahíche que, aproximadamente, separan la granja de la parcela rústica, han sido pasto de más de un pleito y de una gran polémica durante los últimos años.

El problema que ahora se les presenta a los promotores es la oposición que muestran no ya los avicultores en sí, sino los vecinos cuya parcela linda al otro lado de los terrenos.

Los representantes de Vicente Calderón consideran que la carretera que el Ayuntamiento tiene previsto construir y que servirá para deslindar las futuras viviendas y la mencionada finca de suelo rústico es el origen del problema. De ser así, el interés por disponer de suelo urbanizable, en lugar de rústico, sería seguramente la única causa por la que estos vecinos denunciados se estarían moviendo y llevando a cabo acciones como las del derribo, a su juicio.

Según esgrimieron este lunes representantes de la propia empresa constructora, estos residentes se basan en pobres argumentos para demostrar que la tierra les pertenece. "Tres personas que vinieron reclamando que una parte de estos terrenos era suya porque su abuelo lo había medido con pasos hacía cincuenta años".

De momento y para proseguir con los movimientos de tierra, los obreros levantaron de nuevo la valla metálica de seguridad de las obras, que supuestamente estos propietarios derribaron ilícitamente con una pala mecánica.

Está previsto que la zona acoja un total de 30 viviendas cuando finalicen las obras, pero de momento tan sólo se ha iniciado la primera fase de los trabajos, que contempla 6 viviendas a edificar de inmediato en la zona donde no se ha producido litigio alguno, mientras que las otras dos unidades están pendientes de un final en los tribunales.

Más amenazas

"Cuando reclamaron que los terrenos eran suyos se les dijo que pusiera la correspondiente denuncia. Como hasta el día de hoy no se nos ha notificado la paralización de las obras y contamos con la licencia de construcción por parte del Ayuntamiento, hemos seguido con las obras", argumentó a pie de obra el representante del empresario Vicente Calderón.

Los promotores sí han denunciado el reciente derribo y están a la espera de una nueva reacción por parte de dichos vecinos. De hecho, los particulares de la finca colindante a los 4.000 metros cuadrados anunciaron para la tarde de este lunes una especie de "batalla campal entre palas mecánicas", sin que hasta a lo largo de este lunes se materializara tal anuncio.

"Con el resto de propietarios no hay ningún problema. Deben estar deseando que acabemos las obras para que así sus viviendas se les revaloricen más", explicaron las fuentes. "Cuando se produjo el derribo de la valla me personé, me puse delante pero me tiraron al suelo. Nosotros no queremos problemas pero si estos señores van a seguir en este plan, no dejaremos que nos coman el terreno", agregaron.

Antecedentes

Como se recordará, LA VOZ ofreció en su día la versión de los propietarios de la granja Avícola Morales, que denunciaron ante la Guardia Civil el derribo de una parte de las naves donde crían pollos por parte, en aquel caso, de los promotores de las viviendas.

Tras darle varios años de plazo a los Morales para que abandonaran las naves de crianza de pollos, éstas tuvieron que ser derruidas hace algo más de un año, en concreto a finales del verano de 2004.

Desde los años 40 los terrenos eran propiedad de la familia Morales. Años atrás se produjo una separación y Calderón invirtió en la compra de los terrenos, que ahora sí ostentan la categoría de suelo urbanizable.

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