Jesús Martínez también se queja de que sólo tiene agua "los miércoles"

Un agricultor de Tinajo ha pasado dos semanas durmiendo en su finca para evitar que le roben las sandías que tiene cultivadas

Un agricultor de Tinajo ha estado dos semanas durmiendo en su finca, después de que le comenzaran a robar las sandías que tiene cultivadas. En un colchón y dentro de una tienda de ...

13 de julio de 2011 (17:26 CET)
Un agricultor de Tinajo ha pasado dos semanas durmiendo en su finca para evitar que le roben las sandías que tiene cultivadas
Un agricultor de Tinajo ha pasado dos semanas durmiendo en su finca para evitar que le roben las sandías que tiene cultivadas

Un agricultor de Tinajo ha estado dos semanas durmiendo en su finca, después de que le comenzaran a robar las sandías que tiene cultivadas. En un colchón y dentro de una tienda de campaña, aunque con agua y luz, Jesús Martínez ha pasado las noches vigilando su tierra, con el fin de evitar que los robos se sigan perpetrando.

"He tenido que llegar a este extremo, porque prácticamente, todos los días, me robaban dos o tres sandías", explica Jesús Martínez, quien afirma además que quien las robaba "se ve que no sabía mucho de agricultura, ya que se las llevaba verdes". "Optamos por esta situación, porque el miedo es que se las lleven cuando ya estén maduras y te dejen sin cosecha", añade.

De hecho, según afirma, a otro compañero de Tinajo le robaron hace unos días "80 sandías"."Se te queda una cara de tonto impresionante. Que estés trabajando durante cuatro o cinco meses, mimándolas y cuidándolas, para que te venga un tío y te fastidie la cosecha", señala este agricultor.

Además, asegura que otros compañeros, aunque no se quedan a dormir, también están vigilando sus fincas con el fin de evitar robos. "Algunos han vigilado y se han llevado hasta la escopeta, por lo menos para hacer ruido y que vean que estás allí, no para hacerles nada", explica.

Ahora, y tras el viento que ha azotado la isla este fin de semana, Jesús Martínez ha decidido descansar unos días aunque, asegura, pronto volverá a pernoctar en su finca. "Este viernes pasé una noche terrible con el viento y decidí recoger toda la cosecha, pero en unos días, en cuanto empiecen a madurar las sandías que quedan, estaré allí de nuevo".

Robos de papas

Estos robos se unen a otros que se han venido cometiendo en algunas fincas de Teguise desde el pasado mes de abril y que llevaron a la Policía Local y a la Guardia Civil del municipio a poner en marcha desde entonces un dispositivo especial de vigilancia en las zonas de cultivo, ante las quejas de los agricultores. Y es que, según aseguraban, les estaban robando las papas de sus tierras, en unas cantidades que en algunos casos superaban los 150 kilogramos.

De hecho, la Guardia Civil detuvo a mediados de junio a un presunto ladrón que se estaba llevando 154 kilos de papas de una finca ubicada en el municipio de Teguise.

Cortes de agua

Los robos no son el único problema que ha sufrido Jesús Martínez, sino que también se ha visto afectado por los cortes de agua de Inalsa. Este agricultor de Tinajo afirma que sólo tiene agua en su finca los miércoles. "Dicen que la van a cortar sólo los miércoles y a nosotros nos ocurre lo contrario, es el único día que tenemos agua".

Estos cortes, según asegura, los viene sufriendo desde que se produjo la ola de calor en Lanzarote a finales del mes de junio, cuando Jesús Martínez perdió gran parte de su cosecha. "Perdimos 3.500 kilos de tomate, además de toda la cosecha de fresas y lechuga y bastante de melones", señala este agricultor, quien cree que si hubiera tenido agua durante esos días, "al menos se hubieran mitigado los daños".

Jesús Martínez explica que, desde entonces, viene regando como puede gracias al aljibe que tiene. "Te da para dos días o así, pero no es la solución", señala este hombre. "Y luego están los precios", añade. "Es una burrada que sea el agua más cara de todo el archipiélago. Y encima luego te la cortan", concluye.

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