Un 57% de los lectores de La Voz opina que la legislación permite que los delincuentes estén en la calle a las pocas horas de ser detenidos

La normativa establece que el tiempo máximo de retención es de 72 horas y será el juez quien establezca la libertad o la prisión preventiva hasta la celebración del juicio

19 de octubre de 2005 (20:50 CET)
Un 57% de los lectores de La Voz opina que la legislación permite que los delincuentes estén en la calle a las pocas horas de ser detenidos
Un 57% de los lectores de La Voz opina que la legislación permite que los delincuentes estén en la calle a las pocas horas de ser detenidos

La seguridad ciudadana es uno de los temas que más preocupa a la población. Por esto, el hecho de que muchos delincuentes estén en la calle a las pocas horas de ser detenidos crea polémica entre los ciudadanos. Ante la situación, La Voz digital planteó en su última encuesta la siguiente pregunta: ¿A quién le echaría la culpa de que los delincuentes estén en la calle pasadas unas horas de cometer un delito?. Entre las 2.715 votaciones (una de las más altas desde la puesta en marcha de estas encuestas) el 57% de los votantes (1.564) apuntó que el problema está en las leyes porque no son suficientemente restrictivas para los delitos considerados menores.

72 horas como máximo

Lo cierto es que actualmente la legislación establece que el tiempo máximo que puede estar una persona detenida es de 72 horas mientras se hacen todas las averiguaciones en torno al delito cometido y se le pone ante el juez. De hecho, será el magistrado quien decide si la persona acusada se pone en libertad mientras sale el juicio o si pone en prisión preventiva.

Normalmente los jueces se decantan por la primera opción. Esto se debe a que en la mayoría de los casos las personas detenidas están acusadas de delitos menores por lo que si vuelven a delinquir se vuelve a repetir todo el proceso y a lo largo del tiempo sale el juicio con todos los casos acumulados. Sin embargo, la segunda posibilidad sólo se aplica a las personas cuyos delitos se consideran graves.

Otras opciones

Siguiendo el orden de votaciones de mayor a menor, la segunda respuesta con más participaciones (un 39% que supone 1.077 votos) fue la que culpa a los políticos en la medida en que no mejoran ni las leyes ni las infraestructuras penitenciarias.

Uno de los datos más destacados de la encuesta es que sólo un 2% de los participantes (60) opina que el problema está en los jueces porque infravaloran algunos delitos sin darse cuenta de que la mayoría de los delincuentes son reincidentes. Finalmente sólo 14 personas votaron que la situación se deriva de la masificación que se vive en la cárcel de Tahíche y que hace que vayan a la misma aquellos delincuentes más peligrosos.

El cambio en la legislación sólo puede producirse de mano de los políticos que son quienes, en su caso, tendrían que impulsar un cambio en la actual legislación para establecer otras características para tener a una persona retenida una vez que ha cometido un delito.

Infraestructuras

Finalmente, en el caso de Lanzarote existe una gran sensibilidad sobre la situación de las infraestructuras, ya que la única cárcel de la Isla no es suficiente para albergar a todos los delincuentes. Hay que tener en cuenta que un total de 160 internos conviven en el centro penitenciario con tan sólo 44 celdas. En un principio esta infraestructura fue construida como sede preventiva para internos. Sin embargo, hoy día es el que posee un peor ratio entre número de celdas y cifra de presos, con una proporción de 3,63 personas por unidad.

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