"Creo que ya ha pagado bastante por lo que hizo", afirma su esposa

Se pone en huelga de hambre a las puertas de la prisión de Tahíche para pedir que le den el tercer grado a su marido

Manoli Mayo y su hija Alba han decidido ponerse en huelga de hambre desde este viernes, después de que a su marido y padre, respectivamente, que cumple condena en la cárcel de Tahíche, se le haya denegado el tercer grado. El ...

9 de marzo de 2012 (14:12 CET)
Se pone en huelga de hambre a las puertas de la prisión de Tahíche para pedir que le den el tercer grado a su marido
Se pone en huelga de hambre a las puertas de la prisión de Tahíche para pedir que le den el tercer grado a su marido

Manoli Mayo y su hija Alba han decidido ponerse en huelga de hambre desde este viernes, después de que a su marido y padre, respectivamente, que cumple condena en la cárcel de Tahíche, se le haya denegado el tercer grado. El hombre, según asegura su familia, también dejará de comer dentro de prisión. "Quien hace las cosas que las pague, pero creo que mi marido ya ha pagado bastante", señala la mujer del preso.

Francisco Valentín Troya, de 45 años de edad, se encuentra en la cárcel por varias condenas por robos, según asegura su mujer. "Él se enganchó a la droga y cometió varios robos, pero nunca con violencia", afirma. En total, este hombre fue condenado a diez años de cárcel, de los cuales ya ha cumplido casi la totalidad. De hecho, según señala su familia, el próximo 18 de octubre de 2013 debería estar ya en libertad.

Primero, estuvo en prisión en Las Palmas de Gran Canaria desde donde fue trasladado a León. Ahora, desde julio de 2011 se encuentra ya en la cárcel de Tahíche. "Esperó a venir aquí para pedir el tercer grado", cuenta Manoli Mayo, quien afirma que, cuando se encontraba en León, se le dieron "diez permisos, uno de ellos incluso para venir a Lanzarote".

Sin embargo, el pasado 29 de febrero, una junta de evaluación de la prisión de Tahíche le denegó tal consideración. "Dicen que es conflictivo y que intentó forzar una puerta, pero es mentira. Lo que estaba haciendo es ayudar a un compañero a pasar por una puerta corredera que se había quedado trillada", afirma Manoli Mayo. Esta mujer asegura además que el equipo de la junta "ni habló con él para evaluarlo" y que se lo denegaron "porque el educador apenas lo conoce, porque él estaba antes en otro módulo".

Sin embargo, Manoli reconoce que, sobre el mes de octubre, su marido también tuvo un enfrentamiento con otro preso. "Era un hombre conflictivo y nosotros y él habíamos pedido que le cambiaran de módulo, pero no nos hicieron caso". Por ello, según cuenta Manoli, se le impusieron "unos cuatro o seis días de aislamiento". "Él ya cumplió su sanción y después consiguió dos hojas meritorias por buen comportamiento".

Por ello, Manoli no entiende por qué a su marido no se le concede el tercer grado, mientras a otras personas que llevan "menos tiempo en la cárcel, sí". "Antes creía en la Justicia, pero ahora estoy dejando de creer", apunta esta mujer que, desde este viernes, se pondrá en huelga de hambre ante las puertas de la prisión de Tahíche. "Estaremos hasta que nos den una solución".

"Lo necesito en casa"

Manoli afirma que "necesita" a su marido en casa, ya que la familia no está pasando por muy buena situación económica. "Estoy enferma de artritis y hace tres años que no puedo trabajar. Antes era autónoma y no tuve paro por ese motivo", cuenta esta mujer, que tiene dos hijos, una de 18 años y otros de 22 años, que tampoco trabajan.

Manoli recibía ayudas del Gobierno de Canarias y del Ayuntamiento de Arrecife, pero según asegura desde enero ha dejado de recibirlas. "Ya se me han agotado", apunta esta mujer, que dice que ha acudido a la Consejería de Bienestar Social del Cabildo a pedir ayuda, así como al Diputado del Común y a Defensor del Pueblo. "Incluso me he dirigido al Rey", afirma Manoli, mientras enseña una carta de la Casa Real, en la que le dicen que su escrito ha sido remitido al Ministerio de Justicia.

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