Parte de las obras que está realizando el empresario Juan Francisco Rosa en el hotel Fariones no tienen nada que ver con la licencia que se le había otorgado. De hecho, el Ayuntamiento ya tuvo que precintar parte de los trabajos el pasado mes de octubre, concretamente los de la zona de la piscina. Para intentar legalizar esas obras, Rosa presentó un modificado del proyecto original, pero además ha presentado otros dos, para nuevas intervenciones que no estaban recogidas en el proyecto original.
Uno de ellos es para un spa que pretende construir también en la zona de los jardines del hotel y al no recibir autorización del Ayuntamiento, el empresario decidió presentar una demanda, que ya se está tramitando en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, tal como este lunes ha publicado el Consistorio en el Boletín Oficial de La Provincia.
Mientras tanto, el Ayuntamiento ha pedido a la propiedad que certifique las obras ejecutadas hasta ahora, tanto en el edificio en sí -para ver si concuerda con lo que se había autorizado-, como las que podrían haberse iniciado ya para ejecutar unos modificados del proyecto que no han sido autorizados. No obstante, la concejal de Urbanismo de Tías, Saray Rodríguez, afirma que por el momento el Consistorio no podría intervenir volviendo a precintar otros trabajos. Y es que afirma que la nueva Ley del Suelo aprobada por el Gobierno de Canarias impide ordenar precintos sobre obras no autorizadas hasta que se determine que son ilegalizables. Y en este caso, los otros dos modificados se encuentran aún en la fase de determinarlo.
Verificar que los modificados no superen la edificabilidad
De momento, lo que el Ayuntamiento ha pedido a la propiedad del hotel Fariones es que presente un proyecto conjunto con los tres modificados que pretende que se aprueben. "Los presenta como una obra independiente, pero no dejan de ser modificados del proyecto que sí tiene licencia, y hay que mirarlos en su conjunto", precisa la edil. Y es que entre otras cosas, señala que eso es lo que permitirá determinar si el conjunto excede la edificabilidad permitida en el Plan de Modernización de Puerto del Carmen, en virtud del cual se autorizaron estas obras. "Tenemos que ver el total de metros", insiste la concejal de Urbanismo.
Además, defiende la labor que está realizando el Consistorio para vigilar estas obras y asegura que hasta el momento ya han realizado tres inspecciones. Fue en una de ellas cuando detectaron "de oficio" las obras ilegales en la zona de la piscina, que habían sido expresamente denegadas en su día, en base a un informe negativo emitido por el área de Patrimonio del Cabildo.
En este caso, y precisamente gracias a ese informe, Saray Rodríguez explica que sí pudieron "precintar automáticamente", y ahora están a la espera de determinar si puede legalizarse y continuar las obras con el modificado del proyecto presentado por el empresario o si se mantiene el precinto.
No presentó los informes con la solicitud
En cuanto al modificado para el spa, que es el que ha dado lugar a este pleito en los tribunales, desde el Ayuntamiento sostienen que Rosa ni siquiera presentó inicialmente toda la documentación al registrar su solicitud. De hecho, explican que se le hizo un requerimiento para que aportara tres informes sectoriales que eran obligados.
Sin embargo, lo que hizo entonces Rosa fue presentar una demanda contra la "desestimación presunta" de la solicitud, al entender que había sido rechazada por silencio administrativo. No obstante, desde entonces ha ido presentando los informes que faltaban, aunque uno de ellos está siendo aún analizado por los técnicos del Consistorio para ver "si es correcto". "Vamos con pinzas y no queremos equivocarnos con nada", precisan.
Además, la concejal de Urbanismo advierte que aunque los informes sectoriales para el modificado del spa estuvieran en orden, no le podrían dar la autorización, ya que no puede ser analizado de forma aislada, sino de forma conjunta con los otros dos que el empresario pretende que se autoricen, para verificar que entre los tres no superan la edificabilidad de la parcela.
En cuanto al tercer modificado, al parecer sería para intervenir en el paseo marítimo, cuyo acceso está cortado precisamente por este hotel. En este caso, la obra tampoco estaba incluida en el proyecto inicial que se autorizó, pero pese a ello podría haberse iniciado sin permiso. "Hemos requerido que nos certifiquen lo ejecutado, para ver si concuerda con lo que está en estos tres modificados", insiste la concejal, que alega que cuentan con poco personal y medios técnicos para verificar la legalidad de las obras que se están realizando, tanto en el edificio en sí como en las zonas exteriores, aunque reitera que están trabajando en ello y "mirando todo", y que tienen previsto acudir a "medir y escanear".
