La Asociación de Tiroides de Canarias muestra su satisfacción porque después de años de reivindicaciones, "se han terminado las listas de espera en Lanzarote"

"Por primera vez en la historia, el Hospital José Molina Orosa tiene tres endocrinos"

Ante las carencias de especialistas endocrinos en el Hospital Doctor José Molina Orosa, las Asociaciones de enfermos de Tiroides (ASTICA) y Diabetes (ADILA) se marcaron como objetivo, tras la incorporación del endocrino, ...

11 de noviembre de 2008 (18:26 CET)
"Por primera vez en la historia, el Hospital José Molina Orosa tiene tres endocrinos"
"Por primera vez en la historia, el Hospital José Molina Orosa tiene tres endocrinos"

Ante las carencias de especialistas endocrinos en el Hospital Doctor José Molina Orosa, las Asociaciones de enfermos de Tiroides (ASTICA) y Diabetes (ADILA) se marcaron como objetivo, tras la incorporación del endocrino, reducir las listas de espera para el especialista, que en muchos casos eran de más de dos años. Así, tras la incorporación de la nueva directora de Salud en la isla, María José Costa, que ocupó el puesto vacante dejado por José Manuel Sosa, le fueron planteadas las reivindicaciones.

Ahora, desde la Asociación de Enfermos de Tiroides de Canarias (ASTICA), que preside María Rosario González Perdomo, se congratulan de que tanto la directora del área, María José Costa, como la responsable regional en materia de Sanidad, Mercedes Roldós, escucharan las solicitudes y se comprometiera a conseguir que se terminaran las listas de espera.

"Por primera vez en la historia del Hospital José Molina Orosa tenemos tres endocrinólogos", informan desde la asociación. Y por ello, han querido agradecer públicamente "a todas las personas anónimas que nos apoyaron en nuestra lucha", en la que entre otras acciones consiguieron reunir un total de 2.700 firmas exigiendo más especialistas.

En Lanzarote hay 8.000 personas afectadas por la diabetes, según los cálculos de estas asociaciones, aunque según los datos con los que cuenta Adila, el cuarenta por ciento de los diabéticos no saben que lo son, y del sesenta por ciento restante, un cuarto no se informa lo suficiente para tener la enfermedad controlada.

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