Paulino Rivero ha pedido en su discurso de toma de posesión "acabar con el pleito y la crispación", por lo que ha pedido "a todos los partidos políticos y agentes sociales" que conformen un "frente común en defensa de los grandes asuntos de Canarias" como las relaciones con la Unión Europea, el Estatuto, la financiación de Canarias y la sostenibilidad de los servicios esenciales como la sanidad y la educación".
El líder nacionalista canario, que ha sido nombrado esta mañana nuevo presidente del Gobierno de Canarias en un acto realizado en la sede de Presidencia ubicada en Las Palmas de Gran Canaria, apeló a "dejar a un lado los ecos electorales" e invitó a todos "a hacer un ejercicio de memoria y comprobar que la política canaria tiene un importante historial de acuerdos".
Rivero afirmó sentirse orgulloso del trabajo que "han hecho los gobiernos anteriores" e hizo un llamamiento para "ponerse a trabajar por Canarias con toda la tranquilidad" para "hacernos merecedores de la confianza de todos". Y "será dentro de cuatro años" cuando los ciudadanos decidan "si este era no el Gobierno que Canarias necesitaba", añadió.
Un emocionado presidente, comenzó su primer discurso como tal haciendo un recordatorio muy especial a su familia y en concreto "a un hermano al que hecho especialmente en falta en esta sala". Y continuó agradeciendo al presidente saliente, Adán Martín, "el inmenso trabajo que has hecho durante los últimos ocho años" de los que dijo que supondrán el apoyo en el que "se sustentarán los logros del futuro".
Personas, unidad, confianza, transparencia, fueron las palabras más oídas durante un discurso que apenas duró unos quince minutos. El nuevo presidente canario hizo una cerrada defensa de la unidad porque sólo desde la unidad Canarias "puede caminar hacia delante". Y afirmó que "se lo vamos a poner muy difícil a quienes intenten echar a pelear a unas islas contra otras", ya que la confianza y la tranquilidad "nos alejan de los pleitos a los que no podemos dedicarle más tiempo porque no hay tiempo que perder".
Paulino Rivero fue investido el pasado miércoles presidente de Canarias después de las largas negociaciones que su partido ha mantenido con el PP para poder formar gobierno en el archipiélago. Las elecciones autonómicas del pasado 27 de mayo dieron la victoria al candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar, quien, sin embargo, no logró la mayoría suficiente para gobernar en solitario.
Paulino Rivero, hasta ahora portavoz de CC en el Congreso de los Diputados, es el presidente de esta formación nacionalista, pero dejará el cargo por su incompatibilidad con el de la Presidencia autonómica y será José Torres Stinga quien le releve.
LA SALA SE QUEDÓ PEQUEÑA
El salón de actos de la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias en Las Palmas de Gran Canaria se quedó pequeña para albergar a los numerosos medios de comunicación, políticos y agentes sociales que quisieron asistir al acto de toma de posesión del nuevo presidente.
Allí se vio a todos los consejeros del nuevo gobierno y a los del saliente con Adán Martín a la cabeza. José Miguel Pérez, presidente del Cabildo de Gran Canaria y Jerónimo Saavedra, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, que estuvo acompañado de la concejal María Bernarda Barrios. Román Rodríguez de Nueva Canarias y José Segura como Delegado del Gobierno de Canarias también asistieron al acto. Ignacio González y Lorenzo Olarte del Centro Canario Nacionalista, así como Santiago Grisaleña de la Confederación Canaria de Empresarios.
El gran ausente fue el líder de la oposición Juan Fernando López Aguilar, del que en un principio miembros de su partido dijeron que no asistiría porque no había sido invitado, cuestión que fue desmentida por el propio Adán Martín, presidente saliente.
ACN Press