Más de 200 escolares de cinco centros educativos de la isla se dan cita en la final de "Ciberlandia"

El IES Las Maretas acogió el reto final de esta iniciativa promovida por el área de Educación del Cabildo, que persigue despertar la curiosidad y la vocación científica en los jóvenes

20 de junio de 2022 (16:52 CET)
Ciberlandia
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Más de 200 escolares de Primaria y Secundaria de los centros educativos IES Las Maretas, CEIP Argana Alta, IES Yaiza, CEIP César Manrique e IES Haría, se dieron cita el pasado viernes en la final de "Ciberlandia", proyecto promovido por el área de Educación del Cabildo de Lanzarote que persigue "despertar la curiosidad y la vocación científica en los jóvenes".

“Los estudiantes participaron en distintos talleres durante el pasado mes de mayo, donde la robótica fue la principal protagonista, y ahora tuvieron que poner en práctica lo aprendido afrontando un reto colaborativo”, explica la consejera de Educación de la corporación insular, Myriam Barros, que recuerda que la temática de la edición de "Ciberlandia" de este año "giraba en torno al apoyo que puede ofrecer la tecnología a tareas relacionadas con las situaciones de emergencia". 

El IES Las Maretas de Arrecife fue el escenario del reto final de este proyecto, en el que se puso a prueba la coordinación de varios equipos de emergencia encargados de realizar una evacuación en un poblado en el que, de forma repentina, surgía una erupción volcánica. Los equipos, formados por estudiantes de Primaria y Secundaria que participaron en los talleres formativos realizados el pasado mes, diseñaron y programaron unidades robóticas encargadas de dicha evacuación, para cumplir con la misión de salvar a los habitantes y a las mascotas del pueblo afectado. 

Desde el Cabildo explican que además de tener que emplear robots, el reto implicaba la comunicación continúa con un Puesto de Mando Avanzado (PMA), que dirigía en todo momento a las unidades en función de la evolución de la erupción y la entradas de lenguas de lava en el pueblo.

“Los participantes pudieron desarrollar habilidades de pensamiento y construcción, a la vez que se divirtieron construyendo y dando vida a sus propios robots, por lo que que estoy convencida de que habrá servido para despertar en muchos de ellos un interés por la ciencia”, apunta Myriam Barros, que se muestra satisfecha por el desarrollo de esta iniciativa, llevada a cabo en colaboración con el Instituto Universitario de Ciencias y Tecnologías Cibernéticas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

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