Los trabajadores de los Centros Turísticos lanzaroteños mantienen la convocatoria de huelga para el próximo lunes a pesar de las propuestas realizadas por la dirección de la EPEL aceptando las demandas del Comité de empresa, pero introduciendo la posibilidad de subcontratar otras empresas y variando los condiciones del convenio colectivo relativas a los horarios de los empleados. Así se lo confirmó a LA VOZ Andrés Barreto, miembro del Comité.
Por otra parte, ayer se reunió el Consejo de Administración de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) para ratificar a Pedro San Ginés en el puesto de consejero delegado de los Centros.
Malestar de los trabajadores
Barreto transmitió el malestar de los trabajadores ante la vuelta de tan criticado personaje a la dirección de la empresa pública, lo que se interpreta por el Comité de empresa como la imposición de una línea de gestión continuista, acorde a la "falta de voluntad de negociación" que en el último año y medio ha caracterizado al líder de los Centros. Además, el concejal de Alternativa Ciudadana 25 de Mayo expresó "la incomprensión" de que se eliga como dirigente de los centros "a un personaje que había dimitido por su propia voluntad del cargo".
Reunión con la presidenta
Por su parte, los representantes del Comité de empresa se reúnen hoy con la presidenta del Cabildo insular, Inés Rojas de León, a fin de exponer a la Presidencia las reivindicaciones de los empleados y tratar de buscar una salida negociada a un conflicto que se ha enquistado en la sociedad conejera. Los miembros del Comité tienen grandes esperanzas puestas en este encuentro, ante lo que califican como "tozudez" de los gerentes de la EPEL.
Victor Arbelo, miembro del Comité de empresa de los CACT, valoró en el programa Buenos Días Lanzarote de la emisora decana de la Isla la reciente decisión de la dirección de los Centros de aceptar la totalidad de las demandas de los trabajadores presentando una contrapartida de dos puntos.
Modificación del convenio
La empresa pretende incluir en el acuerdo la posibilidad de contratar a trabajadores para determinados eventos cuando los empleados del centro no estén disponibles, así como poder establecer los horarios de trabajo en función de las necesidades puntuales de cada uno de los CACT.
Esta modificación del convenio colectivo vigente por no haberse renovado desde que expirara en 2003 supondrá la eliminación del punto que prohíbe el pluriempleo, o lo que es lo mismo, la contratación de personal de otras empresas, además de la supresión del párrafo referente al respeto de los turnos más beneficiosos que cada trabajador pueda tener.
En este sentido, explicó Arbelo que de cumplirse a día de hoy todos los puntos del convenio vigente en la actualidad, "el coste (para la gerencia) sería superior a lo que estamos pidiendo los trabajadores".
Arbelo calificó de "burla hacia los trabajadores" la propuesta de la EPEL y recalcó que lo único que piden los empleados es que se acepten los cinco puntos demandados por el Comité de Empresa y se acuerde un calendario de negociaciones "fuera del convenio" donde tanto la empresa como los trabajadores puedan exponer las diversas iniciativas.
Así, Arbelo matizó que hay aspectos en el funcionamiento de los Centros que no han sido llevados a la negociación, pero que sin embargo no dejan de ser relevantes para una buena gestión de los mismos.
Así, según Arbelo, los costes de los proveedores son desorbitados, por lo que el Comité ha pedido por escrito a la Administración la relación de proveedores, artículos y precios a los que se compran los productos. De este forma, parece ser que los trabajadores son los primeros interesados en "buscar la rentabilidad a los Centros", aunque sea por aquello de que éstos suponen el sustento para más de 350 personas, que evidentemente quieren que los CACT ganen dinero, con el fin de conservar los puestos de empleo.
