Mil quinientos cuarenta y nueve días después de su despido por parte de Iberia, Leo Fajardo volvió en la mañana de este miércoles a su puesto de trabajo en el aeropuerto de Lanzarote. En el camino de estos cuatro años han quedado cuatro juicios, dos despidos, un traslado a Madrid, una excedencia y una huelga de hambre de dos semanas para lograr que Aena la le devolviera la tarjeta de acceso a su puesto de trabajo.
Fajardo trabajaba en el servicio de tierra de Iberia y era miembro del comité de empresa. En 2002 y en 2005 fue la cara más visible de dos huelgas largas y con gran impacto y consecuencias negativas sobre el turismo. En noviembre de 2005, Aena decide retirarle la tarjeta de acceso a su puesto de trabajo e Iberia, despedirle por este motivo.
A partir de ahí se suceden varios juicios por despido nulo. Fajardo gana el primero. La sentencia reconoce que se le ha retirado la tarjeta sin instruir el expediente, que sólo tiene dos faltas leves y no tres (condición parea retirarle la tarjeta) y que se le retira ésta en noviembre por segunda vez, después de habérsela devuelto y por unos hechos ocurridos en agosto. Se le devolvió con el compromiso de negociar el fin de la huelga y se le retiró de nuevo tras la decisión de volver a la huelga.
La sentencia también reconoce que el despido se produce por su condición de sindicalista y señala que Iberia tiene en este caso "una actitud pasiva, de tolerancia, permisividad y aprobación a las actuaciones de Aena".
Traslado
Tras su readmisión, la empresa le envía a Barajas trece meses. "Lo más duro fue separarme de mi familia", señalaba Fajardo esta mañana en el aeropuerto. Está casado y tiene un hijo de cuatro años. Pide una suspensión de contrato y vuelve a Arrecife a trabajar seis meses como jardinero. Posteriormente, el servicio de Iberia lo pasa a prestar la empresa Clece, obligada a subrogarse los trabajadores. A Fajardo también lo despide, éste recurre y vuelve a ganar el juicio en marzo de 2009.
El único juicio que pierde Fajardo es el del traslado a Madrid, aunque las sentencia de 2009 considera ese traslado nulo. También es condenado a seis meses de cárcel, que no tendrá que cumplir, junto a otos cuatro compañeros por invadir la pista durante al huelga. El resto de compañeros continúa trabajando.
Desde entonces, Fajardo tenía que haberse reincorporado a su puesto de trabajo pero Aena no le otorga la tarjeta y cobra su salario sin tener que ir al aeropuerto. Ante la negativa de la dirección del aeropuerto para devolverle la tarjeta, alegando que incumplió el Plan Nacional de Seguridad, comenzó una huelga de hambre hace un mes que terminó en dos semanas con la tarjeta en su poder.
La huelga
La huelga, que finalizó el pasado 26 de febrero, se alargó de manera innecesaria, ya que Aena decidió otorgarle la tarjeta desde el día 19. El consejo de administración de la empresa pública trató este caso en una de sus sesiones y se pudo resolver el conflicto gracias a las gestiones realizadas por el sindicato CCOO y la Delegación del Gobierno en Canarias.
La tarjeta, sin embargo, no se le devuelve hasta el viernes 26. Ese día se reunió el comité local de seguridad para otorgarle la tarjeta sin contradecir su resolución anterior. Desde CCOO se considera que la reunión fue una escenificación para no quedar mal. El sindicato personaliza los impedimentos en el director del aeropuerto Dionisio Canomanuel, a quien, según su secretaria insular Victoria Sande, Fajardo va a denunciar por la vía penal.
El director
Canomanuel tuvo una actuación destacada durante la huelga de 2005, recién llegado como director tras su paso por la dirección del aeropuerto de Palma de Mallorca. Entonces, a los miembros del comité de empresa se les retiró la tarjeta de acceso sin motivo. También fue quien denunció a Aminatu Haidar por disturbios en el aeropuerto durante su huelga de hambre, por lo que fue condenada a 180 euros de multa.
Fajardo se reincorporaba esta mañana a las doce del mediodía. Esta semana tendrá que recibir un curso de reciclaje. Vestido ya con el uniforme de trabajo, llevó a su hijo al colegio y se acercó a Arrecife a la sede del sindicato donde recibió muestras de apoyo de sus compañeros. Por su parte, Sande lamentaba que se hubiera tenido que llegar al extremo de la huelga de hambre y destacaba que los despidos se realizaron por motivos sindicales, por pedir mejoras en el puesto de trabajo.
Apoyos
Fajardo tendrá ahora que reclamar la tarjeta que le pertenecía, ya que según el sindicato el acuerdo al que llegó Aena fue el de devolverle la que acceso a la zona de embarque, y finalmente le han dado una de menor rango. El trabajador agradecía en la terminal del aeropuerto el apoyo de su mujer y sus compañeros y señalaba que ha merecido la pena la lucha de estos cuatro años, a la vez que reconocía que sigue siendo una persona molesta para la empresa y no espera un buen recibimiento.
ACN Press
