Conocer la situación actual de las salinas en Canarias, tanto como elemento paisajístico y etnográfico como en su calidad de sector productivo y potencial generador de empleo. Éste es el objetivo de unas jornadas de trabajo puestas en marcha este martes en Lanzarote por parte de la Consejería de Política Territorial. Los salineros han podido reivindicar medidas que garanticen su futuro, según ha informado el Gobierno de Canarias.
Los responsables de las salinas de Janubio y Fuencaliente han señalado que para garantizar el futuro de esta economía, los responsables públicos canarios deben hacer "un frente común" para que las salinas dejen de depender del Ministerio de Industria y pasen a depender del de Agricultura. "Sólo de esa manera podremos acceder a ayudas tanto por parte del Estado como por parte de la Comunidad Europea", ha indicado Carlos Padrón, representante de las Salinas de Janubio.
Esta petición ha sido escuchada por el viceconsejero de Política Territorial, Mario Pérez, quien ha reconocido "la singularidad de las explotaciones salineras canarias y la afección que éstas hacen en numerosos aspectos, tanto paisajísticos, medioambientales y económicos". "Desde mi departamento estamos muy receptivos a la hora de facilitar cuantas medidas sean necesarias no sólo para la conservación de estas estructuras productivas, sino para la implementación de mejoras que permitan mejorar sus ratios de rendimiento", ha indicado Pérez.
La desaparición de las salinas, "un desastre medioambiental"
Estas jornadas se están desarrollando a través de diferentes ponencias para poder explicar "la vida" que hay en las salinas. Domingo Concepción, colaborador de SEO BirdLife en Canarias, ha explicado que en las salinas lanzaroteñas existen cuatro especies que han establecido sus nidos. "Han nidificado en nuestro territorio, a la vez que entre 25 y 30 especies diferentes utilizan ese espacio físico como escala en sus migraciones entre el polo norte y África subsahariana, cuando no a territorios mucho más al sur", ha indicado.
Para Concepción, "la potencial desaparición de estas salinas sería un desastre medioambiental, ya que la práctica totalidad de esas especies están protegidas a nivel internacional y correrían riesgos serios si en algún momento no encuentran el lugar donde hacer escala en esos tránsitos periódicos".
Por otra parte, Héctor Mendoza, director del departamento de biotecnología del Instituto Tecnológico de Canarias, ha analizado la posibilidad de que las salinas se conviertan en elementos "coadyuvantes para el desarrollo de nuevos productos vinculados a la investigación y el cultivo de especies adaptadas a ambientes hipersalinos". Así, ha realizado un repaso sobre las características especiales que, a nivel de microrganismos, tienen las salinas como Janubio.
Un posible negocio: el crecimiento de microalgas
Así, ha asegurado que se podrían "orientar al crecimiento de microalgas que, en la actualidad, están sirviendo de base a numerosas industrias, incluida la del biodiesel". "No en vano, el departamento de Defensa de Estados Unidos es uno de los organismos que más está trabajando en esta línea de cara a dotar a sus aviones de combate de este tipo de carburante", ha asegurado Mendoza.
Estas jornadas en torno a las salinas tradicionales se enmarcan dentro del proyecto Gestatlántico, mediante el que se pretende la recuperación, rehabilitación y acondicionamiento de espacios naturales costeros con el diseño de un modelo de costa sostenible, basado en la identificación de oferta adecuada de suelo, tanto en usos como en ordenación.
El Gobierno de Canarias ha destacado el "potencial" que existe en el litoral euroafricano para el desarrollo de productos con el mar y, por ello, "se ha embarcado en la tarea de poner en valor las salinas tradicionales".
