El XVIII Concurso de Murgas arrancó este lunes en el recinto ferial

Las murgas empiezan a desplegar su ironía y acidez de Carnaval

Los políticos han recibido un año más varios tirones de orejas

21 de febrero de 2006 (17:27 CET)
Las murgas empiezan a desplegar su ironía y acidez de Carnaval
Las murgas empiezan a desplegar su ironía y acidez de Carnaval

La gala del concurso tuvo un pistoletazo de salida de cine. El glamour se adueñó por unos instantes de unas fiestas donde siempre prevalece lo ácido. La afilarmónica de Las Revoltosas fue la telonera del concurso. Por unos minutos, sus integrantes se convirtieron en las damas más preciadas de Hollywood: unas fueron de Marilyn Monroe con un vestido rojo exuberante, algunas se atrevieron a emular a Audrey Hepburn con su elegancia habitual, hubo quienes se disfrazaron de Rita Hayworth en Gilda, otras de Vivien Leigh en Scarlett y hasta nos hicieron recordar el romance de Cleopatra (Lizz Taylor) y Marco Antonio.

Ya en materia de concurso, en primer lugar salieron al escenario Los Inadaptados. Fueron disfrazados de Super Mario Bross y su inseparable Luighi, con Game Boy incluida. Los fontaneros de Nintendo sacaron a relucir temas políticos y dedicaron su segunda canción a la figura de la mujer maltratada y a la lacra social del maltrato de género. Respecto al Carnaval y sus preparativos, José Cruz, director de la murga, dice que ve un gran futuro a las murgas y que "ya no somos un grupo de amigos que se reúne para cantar, ahora somos un espectáculo". Además, el murguero apuesta por la sencillez y la comodidad porque "estamos dejando el plumerío para optar por disfraces menos sobrecargados".

Las Inadaptadas vistieron la fantasía "No me baño si no tengo agua caliente". Con un albornoz estridente se atrevieron a criticar todo lo que les molestaba como pedros por sus casas. La murga integrada por mujeres la dirige Julio Hernández que dice estar muy a gusto con ellas porque "ya son parte de la familia". Gracias a esa conexión, dice el director, "es fácil entenderse y hacer letras que signifiquen algo y que den un repaso a tantas cosas malas que pasan en la Isla".

Finalmente, la ronda terminó con Las Intoxicadas que lucieron un disfraz al que llamaron "Jardineras para un Ayuntamiento pocho". Aprovecharon la ocasión para descargar su artillería pesada contra el estado en que se encuentra la Calle Real y dando a entender que los Carnavales de Arrecife podrían ser mejores. Dicen que estaban dispuestas a montar un circo en el Ayuntamiento para conseguirlo. Otilia Martín, directora musical de la murga, tiene claro que ante "un quiero y no puedo es necesario ser ácido y descargar todo lo que pensamos todos".

En la primera noche de esta edición del Concurso de Murgas hubo coincidencias en las letras. La actualidad política y las criticas sobre la gestión del carnaval fueron temas estrellas. La concejala de festejos, Encarna Páez, se llevó un tirón de orejas por parte de todos. Pero así son las carnestolendas, donde las murgas cargadas de originalidad, buen humor e ironía intentan expulsar todas sus reflexiones y optar a ganar el concurso.

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