Cuatro políticos y otros dos imputados de "Unión" están en la cárcel

La vida tras los muros de Tahíche

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10 de mayo de 2010 (13:32 CET)
La vida tras los muros de Tahíche
La vida tras los muros de Tahíche

Cuatro políticos están, en la actualidad, en el Centro Penitenciario de Tahíche. A ellos se suman, además, un funcionario y un empresario, detenidos en el marco de la Operación "Unión". El concejal Antonio Machín y la ex alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, así como el jefe de la Oficina Técnica de Arrecife, Rafael Arrocha, y el gerente de Urbaser, Jacinto Álvarez, han sido ingresados en prisión provisional, por orden del juez César Romero Pamparacuatro, que instruye el caso "Unión". Además, también están en la cárcel Dimas Martín, que aunque está imputado en esta causa, cumple condena por el caso del Complejo Agroindustrial, y el ex alcalde de Haría, Juan Ramírez, por el caso Villa Dolores.

Cuando todos ellos estaban tratando de aclimatarse y de integrarse en la vida en la cárcel, María Isabel Déniz encajó un duro golpe el pasado miércoles con la muerte de su madre, que arrastraba una larga enfermedad. Déniz pudo salir unas horas de prisión con un permiso para reunirse con sus familiares en estos duros momentos y acudir al tanatorio.

Todos estos internos comparten celda con otros presos dentro de Tahíche.

Mientras Isabel Déniz está en el módulo de mujeres, Dimas Martín está en el de penados, y Rafael Arrocha, Jacinto Álvarez y Antonio Machín están distribuidos en los otros dos módulos para preventivos. Juan Ramírez, que ingresó este pasado martes, entró en el módulo de ingresos, donde tras unos días, pasará al de penados. La única posibilidad de que coincidan todos estos reclusos, que están en módulos distintos, sería en la misa de los domingos a las 12.00 horas, aunque de momento, según indican fuentes cercanas a la prisión, esto no se ha producido, porque ninguno de ellos ha acudido a la eucaristía.

El módulo de hombres

Uno de los primeros detenidos que entró en Tahíche fue el jefe de la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Arrecife, Rafael Arrocha, que ingresó en la madrugada del 22 de abril. Tras él, entró el gerente de Urbaser Jacinto Álvarez en la madrugada del día 23. Según fuentes penitenciarias, la entrada en la cárcel no fue nada fácil para Álvarez, que pasó cinco días en enfermería tras cruzar la puerta de Tahíche.

Por su parte, Dimas Martín ya estaba en Tahíche cuando fue detenido el pasado día 24. Y es que aunque el líder del PIL estaba cumplendo la condena por el caso del Complejo Agroindustrial en la cárcel de Tenerife II, el juez César Romero Pamparacuatro le había llamado a declarar el pasado día 15 en el marco de la Operación "Unión", y desde entonces permanece en una celda en Tahíche, a la espera de volver a declarar ante el magistrado. De momento, según fuentes penitenciarias, no se esperan traslados de los internos a otras cárceles.

El último detenido en la Operación "Unión" que entró a ocupar una celda en Tahíche fue el concejal del PIL del Ayuntamiento de Arrecife, Antonio Machín, que ingresó en la cárcel el 29 de abril a las 16.30 horas, acusado de un presunto delito de cohecho.

Juegos de azar y deporte

Tanto Dimas, como Machín, Arrocha y Álvarez distribuyen su tiempo entre la celda, el patio y la sala común. Ejercicios de bicicleta estática, juegos de azar y lectura de periódicos son algunas de las actividades que realizan estos presos. Así, todos ellos se entretienen jugando al dominó, al parchís o al ajedrez. Sobre todo, juegan a las cartas y apuestan con garbanzos, ya que el dinero de curso legal no se puede utilizar en prisión.

Además, estos detenidos en la Operación "Unión" están permanentemente informados de lo que publican los medios de comunicación. Así, tanto en el patio como en la sala de estar leen periódicos, además de libros. Algunos de ellos, asimismo, juegan al fútbol en el patio con el resto de internos, aunque Dimas Martín, por ejemplo, prefiere caminar y realizar ejercicios de mantenimiento.

Ninguno realiza talleres, pero no porque no lo deseen, sino porque todavía falta por ejecutar la segunda fase de las obras en el Centro Penitenciario de Tahíche, que contempla un módulo donde se llevarían a cabo estas actividades. Ahora mismo, tan sólo hay un taller de pintura, en el que participan 20 internos, además de la escuela a la que están obligados a ir los reclusos que no tengan estudios. "Si su formación se lo permite, los que están en prisión por la Operación "Unión" podrían cursar una carrera universitaria a distancia", señalan fuentes cercanas a la cárcel de Tahíche.

Un recluso de apoyo

Por su parte, en el módulo de mujeres está la ex alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, que ingresó en la madrugada del jueves 22 de abril, tras prestar declaración ante el juez César Romero Pamparacuatro, que le imputa dos presuntos delitos distintos de cohecho en el caso "Unión". Nada más ingresar en prisión, Déniz accedió al módulo de ingresos, donde pasó un par de días. En este módulo, el preso no puede estar más de cinco días y, durante su estancia aquí, pasa el tiempo junto a un interno de apoyo para que permanezca vigilado las 24 horas del día. "Este recluso ya está en la cárcel y le ayuda al nuevo en su integración", afirman fuentes penitenciarias.

En este módulo, María Isabel Déniz, al igual que los otros tres internos ingresados provisionalmente por orden del titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de Arrecife, fue cacheada y, posteriormente, evaluada por un equipo de tratamiento psicológico y médico, que dictamina si ya está preparada para pasar a un módulo ordinario. El módulo de ingresos sirve para "frenar el impacto de la entrada en prisión, para que no se les haga tan duro", ya que ahí hay menos celdas y menos internos.

Dos días después de ingresar en Tahíche, según relatan fuentes cercanas a la prisión, Déniz accedió al módulo de mujeres, donde solicitó una celda para ella sola, que no le fue concedida. "A una persona que entra por primera vez no se le suele poner en una celda sola. A un primario bajo ningún concepto se le deja solo", indican. Así, la ex alcaldesa de Arrecife comparte celda con otra mujer, es decir, está en régimen común. En su módulo hay 37 celdas y 50 reclusas, tanto preventivas como penadas.

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