Entre 6.000 y 8.000 turistas no llegaron a Lanzarote entre el viernes y el sábado como consecuencia de la huelga salvaje de controladores. Así lo ha manifestado el vicepresidente de Asolan, Francisco Martínez, quien ha señalado que la ocupación turística en la isla, que estaba "prevista en un 80 por ciento", ha sufrido "una bajada de 20 puntos" en este puente de la Constitución.
La patronal turística de Lanzarote todavía no ha podido cuantificar los pérdidas sufridas en la isla pero, según ha señalado, inicialmente el sabotaje de los controladores ha supuesto "unas pérdidas de unos 50 millones de euros en ingresos en toda Canarias", ya que se esperaba que a las islas llegasen "en torno a unos 45.000 turistas".
En cuanto a la isla esperan poder tener una visión clara para este jueves de cuál ha sido el perjuicio directo. Y, ha afirmado Martínez, "si las pérdidas son importantes, se emprenderán las acciones legales pertinentes". "Yo creo que los controladores son una panda de sinvergüenzas, frescos, una especie de funcionarios de élite, una especie de nobleza feudal extrañísima, que se merecen, absolutamente todos, un castigo ejemplar. Y entiendo que las pérdidas, si se pueden cuantificar, deben pagarlas con su propio patrimonio", ha precisado Martínez.
El vicepresidente de Asolan ha mostrado además su temor a las consecuencias futuras de este hecho. Y es que, según ha contado, ya se han dado anulaciones a última hora, pormiedo. "Vuelos de Ryanair, que vienen del Reino Unido con una ocupación del 85 por ciento, ya han llegado con un 35 por ciento", ha señalado.
Compensaciones
Sin embargo, no sólo la planta alojativa ha sufrido pérdidas, sino que la oferta complementaria también se ha visto afectada aunque, en este caso, afirma el secretario de Aetur, Francisco Dorado, es muy difícil cuantificar los daños. "Sólo se puede hacer en comparación con el año pasado y eso es muy difícil de llevar a la vía judicial", ha señalado.
Aún así, ha insistido Dorado, a ello hay que sumar "todo el dinero de la promoción que llevamos gastando para poder atraer al turista, que se acaba de ir por el desagüe". "Y no sólo eso, sino que ahora tenemos que redoblar esos esfuerzos en promoción para poder compensar en parte la pérdida de imagen y hacer olvidar todos esos malos momentos", añade. "Ha sido un puente perdido y un atentado económico".
Por ello, desde Aetur plantean la posibilidad de quela Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote (SPEL) "tome medidas y se querelle contra las personas que han provocado esta situación".Un hecho que tampoco han descartado desde la propia SPEL ya que, según ha señalado su gerente, Héctor Fernández, "se debería exigir algún tipo de compensación".
Y es que, a juicio de Fernández,la huelga de controladores ha sido un varapalo para el sector turístico. "Cuando estamos haciendo un esfuerzo serio para recuperar el mercado y mostrar la mejor imagen de la isla, se echa por tierra. Va a costar mucho recuperar la imagen de un destino como Canarias", ha señalado.
El gerente de la SPEL ya ha anunciado que "se estudiará" lo ocurrido. Y es que, según afirma, aún "cuando la situación aparentemente está normalizada", continúan recibiendo "email de Aena, con situaciones por parte de los controladores que siguen siendo abusivas, dejando aviones sin aterrizar por cuestión de minutos o desviando vuelos cuando los horarios se superan por segundos". "Creemos que son actitudes provocativas que han de ser revisadas e, incluso, al menos en cuanto a los controladores locales, plantearse algún tipo de actitud para que no vuelva a ocurrir", ha manifestado Héctor Fernández.
"Sólo han hecho daño"
El secretario de Aetur, Francisco Dorado, cree que lo único que han conseguido los controladores con este abandono masivo de sus puestos de trabajo es "hacer daño". "Han perdido toda la imagen, les han insultado en todas las esquinas, y las medidas que se adopten ahora serán para cambiar el sistema. No han conseguido nada. Estos señores son unos presuntos delincuentes, que han atentado contra los puestos de trabajo de los canarios", ha añadido.
Esta visión es compartida por el vicepresidente de Asolan, Francisco Martínez, quien considera además que se deberían "depurar responsabilidades en la cúpula de Aena". "En una empresa normal, cuando una plantilla se desmadra hasta tal extremo, ahí hay más responsables que los trabajadores, y parece que nadie quiere depurar responsabilidades en este sentido", ha precisado.
"Desde Aena o desde el Gobierno, debe pagar por esto también. Creo que es momento de cortar cabezas en serio, crear una empresa de trabajo temporal que ceda controladores a Aena, y que se les quite de la cabeza que son imprescindibles", ha concluido Martínez.
