En este sentido, estaba garantizado el normal despegue de la totalidad de vuelos interinsulares, así como de los que conectaban la Isla con la Península y Baleares. Sólo las operaciones que se realizaron entre Lanzarote y el Extranjero sufrieron pequeños retrasos, aunque en ningún caso llegaron a ser preocupantes ni provocaron la cancelación de dichos vuelos.
El director insular de la Administración General del Estado, Marcial Martín Bermúdez, confirmó a este rotativo la tranquilidad con la que había transcurrido la primera jornada de huelga, al tiempo que manifestó su deseo de que esta situación de relativa calma se mantenga durante los días en que se prolongue el conflicto. En este sentido, Martín Bermúdez señaló que el transporte se considera un servicio público esencial, de ahí la importancia de que se lleven a cabo los servicios mínimos para que no se produzca una cancelación masiva de operaciones.
Devolver la tranquilidad a Guacimeta
El director insular también instó a las dos partes a que se reúnan al objeto de alcanzar un acuerdo que permita devolver la tranquilidad a las instalaciones de Guacimeta, ya que "por el aeropuerto es por dónde entra la mayor parte de la riqueza de la Isla, y no se puede dar una imagen negativa a quiénes nos visitan".
Finalmente, Marcial Martín recordó que con la que se está desarrollando en estos momentos, las instalaciones aeroportuarias han sufrido un total de tres huelgas en el último año -la de controladores aéreos, la del personal de limpieza y por último la de los trabajadores del handling- con los efectos negativos que causan a quiénes visitan la Isla, y de ahí la importancia de que se alcance una pronta solución.
Domingos, martes, miércoles y jueves
El personal de tierra de Iberia comenzó el pasado domingo una huelga indefinida en el aeropuerto de Lanzarote para mostrar su desacuerdo con el trasvase de trabajadores a la compañía Binter, que está creando su propio servicio de handling. El comité de empresa se queja también del "abuso" de los contratos eventuales por parte de la línea aérea, que ya ha motivado una llamada de atención de la Inspección de Trabajo. Los paros, que amenazan con colapsar el aeródromo, se llevarán a cabo todos los domingos, martes, miércoles y jueves de cada semana hasta las 03:00 horas.
Según denunciaron fuentes del comité de empresa, hasta 69 trabajadores (40 fijos y 29 eventuales) tendrán que negociar su despido o acceder a una subrogación voluntaria a la compañía Binter, lo que supondría "la pérdida de estabilidad laboral y recortes en los sueldos".
Además, la huelga está motivada por el "incumplimiento"del acuerdo local de mejora de empleo. El personal de tierra afirma que Iberia se comprometió a convertir los contratos a tiempo parcial de 51 trabajadores en jornada completa y, de momento, está reforma "ha dejado fuera 6 compañeros".
Por último, los huelguistas reivindican también que se cumpla de la ley de prevención de los riesgos laborales.
