Los Mármoles denuncia a Contenemar ante la Autoridad Portuaria por allanamiento de su propiedad. La UTE ha impugnado la concesión del presidente de la APLP, José Manuel Arnáiz, para una nueva terminal a la empresa con la que compitió y superó e

La grúa de la polémica ya luce en el puerto de Arrecife

Acusa a Estibadores Lanzarote-Canaria Marítima de Consignaciones de intentar destruir un vallado metálico cuando situaban la nueva grúa, que quedó atravesada en la terminal impidiendo la estiba y desestiba, y que ayer terminó de instalarse

1 de octubre de 2005 (12:38 CET)

Los representantes de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Estibadora Los Mármoles-Naviera Pinillos denunciaron este pasado jueves por la noche ante la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) a la empresa Estibadores Lanzarote-Contenermar (Canaria Marítima de Consignaciones), a la que acusan de allanamiento de propiedad.

Según el acta elevado ante el ente estatal por los gerentes de la UTE, diversos operarios procedían a última hora del pasado jueves a la instalación de la nueva grúa que el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, José Manuel Arnáiz Brá, ha autorizado a Estibadora Lanzarote pero, debido a una falta de previsión en las medidas de los raíles y las bases de la elevadora, trataron de cortar sin permiso un vallado metálico propiedad de Estibadora Los Mármoles, según consta en la denuncia formulada.

Fueron precisamente sus empleados los que detuvieron el intento de "allanamiento", redactando un acta en la sede de la Autoridad Portuaria en Los Mármoles y presenciando cómo finalmente la grúa era abandonada sin ser instalada, quedando atravesada en diagonal y entre varias rejas y el cantil del muelle.

Los gerentes de la UTE creen que la falta de previsión propició los errores de instalación de una grúa que, tal y como adelantó lavozdelanzarote.com este pasado viernes, ha sido para sus sorpresa concedida por Arnáiz precisamente a la única empresa que participó junto a la UTE en un concurso público.

Lo más grave, según certificaron, es que fue justamente Estibadora Los Mármoles-Naviera Armas, S.A., bajo la nomenclatura de Terminal Marítima de Arrecife S.A., fue la compañía cuya oferta quedó mejor puntuada y a la que le adjudicaron el proyecto para la instalación y explotación de una terminal pública de contenedoresen el puerto arrecifeño para la gestión indirecta del servicio público de estiba y desestiba.

La UTE denuncia que tras dar los pasos que se supone debía dar para materializar tal concesión administrativa, incluida la compra de la nueva grúa en Hamburgo así como su transporte hasta Lanzarote, el ente estatal decidió resolver en favor de la otra empresa que concurría a la licitación pública.

Los gerentes de la UTE, ahora denominada "Terminal Marítima de Arrecife S.A.", se consideran legítimos ganadores del concurso y no entienden que ahora la empresa a la que superó en puntos en la licitación obtenga este permiso.

Critican, además, las presiones a las que la Autoridad Portuaria viene sometiéndoles, por ejemplo con la exigencia sine qua non de certificar en un plazo máximo de cinco días la compra y traslado de la mencionada grúa desde Alemania, o con la rebaja de la tarifa que por el alquiler de una grúa portainer pública sin gruísta debía cobrar la empresa. Así, la cantidad de 420 euros por hora fue reducida sin motivo aparente a los 288 euros, y meses después la Autoridad Portuaria de Las Palmas la fijó en 3757,99 euros.

Por todo ello, los gerentes de la adjudicataria han interpuesto un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) contra una resolución por la que el ente estatal modifica la concesión de la explotación de la nueva grúa, solicitando además la paralización de las obras que, desde principios de septiembre, se han desarrollado en el puerto de la capital lanzaroteña para posibilitar la instalación de la grúa de la compañía Estibadora Lanzarote-Contenemar.

Tal y como recoge el recurso interpuesto por la UTE, como consecuencia de la instalación de esa nueva grúa en la zona norte del carril de rodadura que la grúa portainer actualmente adscrita a la terminal utiliza para su desplazamiento longitudinal a la zona de atraque, el problema que se originaría se basa en que, al ocupar esa nueva grúa ya instalada un espacio de unos 30 metros -se presume que tendrá similares dimensiones a la de servicio público-, no se podrán realizar simultáneamente las operaciones de estiba-desestiba de los containers suspendidos y carga-descarga de mercancía rodada, debido a que la zona del cantil del muelle estaría siempre ocupada por la grúa autorizada a Estibadora Lanzarote.

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