Está imputado por un presunto delito de blanqueo de capitales en la causa por la concesión masiva de licencias ilegales en Playa Blanca y tiene la obligación de comparecer cada 15 días en los Juzgados pero, sin embargo, el hijo de José Francisco Reyes, Francisco Abel Reyes Torres, se embarcó el pasado 8 de enero en una regata rumbo a la isla de Martinica (en aguas del mar Caribe), sin tener consentimiento de la juez que instruye el caso.
Así ha quedado de relieve ahora, con un escrito en el que la Fiscalía pide que "se le prohíba" a Francisco Abel Reyes "abandonar el territorio nacional sin contar previamente con autorización del Juzgado", dada "la gravedad de los hechos" que se le imputan y "a la vista de sus actividades".
De esta forma ha respondido el fiscal a la solicitud presentada por la defensa de Francisco Abel Reyes, en la que pedía que se le eximiera de la obligación de comparecer en los Juzgados durante varios días. Sin embargo, esa solicitud llegó cuando Reyes Torres ya había iniciado el viaje. Concretamente, se embarcó en la goleta "El Cabo Andrés", perteneciente a Pedro de Armas, para participar junto a él en el Gran Prix del Atlántico, según ha confirmado a La Voz otrade las personas que estuvo en ese viaje.
"Parece que a fecha de hoy, dicho imputado ya habría regresado", sostiene la Fiscalía en su escrito, señalando que el informe que se le solicitó para valorar esa petición, ya carece de sentido. Sin embargo, a la luz de lo ocurrido, considera necesario que se adopten medidas sobre el hijo del ex alcalde de Yaiza, para evitar que vuelva a abandonar el país sin tener autorización del Juzgado.
En libertad con cargos
Francisco Abel Reyes fue detenido el 30 de septiembre de 2009, al igual que sus dos hermanas, su madre y su padre, el ex alcalde de Yaiza. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos, imputado por un presunto delito de blanqueo de capitales.
La investigación del "caso Reyes" sostiene que tanto él como sus hermanas y su madre realizaron compras y registraron propiedades a su nombre con el dinero obtenido de forma supuestamente ilícita por José Francisco Reyes, mediante la obtención de presuntos sobornos a cambio de la concesión de licencias ilegales.
Entre otras cosas, Francisco Abel tenía a su nombre la embarcación El Pachi, a través de la sociedad Sea Sun Lanzarote, que según la investigación pudo utilizarse para el presunto blanqueo de dinero. Por el yate se pagaron 127.000 euros con dinero en efectivo. Además, la embarcación disfrutó de atraque gratis en el puerto deportivo Marina Rubicón, propiedad de Juan Francisco Rosa, Rafael Lasso y Francisco Armas. Tras la detención de Reyes y su familia, El Pachi fue precintado.