Antonio Hernández se abstiene de dar nombres porque "serían cesados hoy mismo"

La cúpula del PIL exigirá a los concejales fieles en Arrecife y Teguise que pasen a la oposición

Sin dar nombres "porque serían cesados hoy mismo", el presidente del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Antonio Hernández, dijo que la próxima semana se reunirá con los concejales de Arrecife y Teguise fieles a la ...

28 de octubre de 2005 (17:45 CET)
La cúpula del PIL exigirá a los concejales fieles en Arrecife y Teguise que pasen a la oposición
La cúpula del PIL exigirá a los concejales fieles en Arrecife y Teguise que pasen a la oposición

Sin dar nombres "porque serían cesados hoy mismo", el presidente del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Antonio Hernández, dijo que la próxima semana se reunirá con los concejales de Arrecife y Teguise fieles a la formación nacionalista para consensuar con los órganos internos del partido su salida de las responsabilidades de gobierno en dichos ayuntamientos y por consiguiente el paso a las filas de la oposición.

Hernández denunció además que todos los cargos públicos del PIL, incluso los del Cabildo, están cansados del "acoso insoportable" de quienes gobiernan en las instituciones y que precisamente ante esa persecución propondrá, para el caso de Arrecife y Teguise, que los ediles den un paso al costado.

El presidente del PIL aseguró que aquellos ediles que no se someten a las directrices marcadas por María Isabel Déniz, en Arrecife, y por Juan Pedro Hernández, en Teguise, serán expulsados del grupo de gobierno, como ya sucedió con el concejal José Dimas Martín, hijo del líder histórico del partido, quien fue cesado de sus responsabilidades en el Consistorio de La Villa.

Presiones en el Cabildo

En cuanto a las consejeras cabildicias María José Docal y Plácida Guerra, sostuvo Hernández, están completamente relegadas por el grupo de gobierno. Según afirmó, no se les convoca a participar de las comisiones informativas y menos de la comisión de investigación que intentará comprobar si hubo o no reventa de entradas en los Centros de Arte, Cultura y Turismo. El presidente del PIL también acusó al grupo de gobierno de negarse a entregarles una oficina en el Cabildo, de no contestar a las preguntas que hacen las consejeras en las sesiones plenarias y de ni siquiera recoger esas inquietudes en las actas respectivas. "Además, tienen bloqueadas las aportaciones económicas que por ley todos los partidos deben de recibir y, sin embargo, el PIL no las recibe desde hace bastante tiempo", subrayó Hernández, quien agradeció públicamente la lealtad al partido y al compromiso con los electores mantenida por las consejeras Docal y Guerra. Curiosamente ninguna de las dos asistió al pleno celebrado este viernes.

Partido más votado

El presidente del PIL destacó, para afianzar su exposición, que es totalmente incomprensible y absurdo que el partido más votado de la Isla y con mayor representación en el Cabildo no tenga derecho a tener un portavoz. Insistió en que a los cinco consejeros de la primera Corporación, que abandonaron las filas pilistas y se apropiaron de las actas para declararse militantes de otra organización (Asamblea por Lanzarote), se les debe llamar tránsfugas. "Es injusto que el supuesto portavoz del PIL, cada vez que puede, diga que él pertenece a otro partido", comentó Hernández. "Los tránsfugas del PIL tienen el control en el Cabildo gracias al Partido Socialista y a Coalición Canaria", agregó.

También en el Parlamento

Más de lo mismo, realzó el PIL, sucede en el Parlamento de Canarias, en donde Celso Betancor y María Isabel Déniz, aseguró Hernández, se han apropiado de la voz del partido que los llevó a conseguir los escaños parlamentarios. Antonio Hernández preguntó si es que los dos parlamentarios regionales han pactado a escondidas con Adán Martín y Paulino Rivero para apropiarse de la representatividad del PIL en la Cámara y hostigar a todos aquellos que se rehúsan a seguir sus postulados .

Asimismo, denunció que al parlamentario que ostenta la verdadera representación del PIL no se le permite usar el ordenador y tampoco se le da el tiempo necesario para expresar las iniciativas del partido. "No podemos llevar la voz del pueblo de Lanzarote al Parlamento y mucho menos cumplir nuestros compromisos", apostilló el presidente.

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