González de Posada sugiere retomar el proyecto del Observatorio Astronómico en el Castillo de San Gabriel

Al completarse casi un año de la desaparición del Centro Científico Cultural Blas Cabrera por una decisión "política" del Cabildo insular, el que fuera su director, Francisco González de Posada, manifiesta su deseo de que al menos ...

15 de septiembre de 2005 (00:19 CET)

Al completarse casi un año de la desaparición del Centro Científico Cultural Blas Cabrera por una decisión "política" del Cabildo insular, el que fuera su director, Francisco González de Posada, manifiesta su deseo de que al menos el Ayuntamiento de Arrecife retome el proyecto del Observatorio Astronómico promovido por el Centro, y que funcionó en el Castillo de San Gabriel del año 97 hasta el 2001.

La finalidad del Observatorio era didáctico, para que los niños y jóvenes de los colegios e institutos de la Isla se interesaran por la Astronomía. El profesor González de Posada está convencido de que ese objetivo se cumplió de forma aceptable, ya que fueron muchos los colegios que pasaron por el emblemático Castillo. Además, el Observatorio fue una promoción indiscutible de la Astronomía entre grupos de aficionados de la Isla. "Se creó la Agrupación Astronómica de Lanzarote y todos los eventos astronómicos tuvieron mucho éxito", rememoró. Cada vez que había un eclipse o se veían los anillos de Saturno, el Observatorio era especialmente visitado.

La atracción turística del Observatorio, sin ser extraordinaria, también tuvo sus resultados. En la memoria reciente de Lanzarote todavía están presentes las excursiones que se organizaban para que los turistas "contemplaran el cielo desde el Castillo". González de Posada admite que la función turística del Observatorio no llegó a satisfacer las expectativas que se tenían en tal sentido. Sin embargo, el Observatorio fue un proyecto piloto en la capital porque quizás combinó por primera vez en la Isla la función docente con la turística.

Reloj de sol, una auténtica primicia

González de Posada, quien es catedrático de Física de la Universidad Politécnica de Madrid, además cree que un reloj de sol tan auténtico como el que podemos apreciar en el Castillo de San Gabriel, que incluso ha sido clonado 18 veces, lo envidiaría tener cualquier ciudad del país desde el punto de vista científico, pero también como un gran atractivo turístico.

El Centro Científico Blas Cabrera hizo el primer reloj de sol con el nuevo sistema que permite dar la hora según el día y el mes del año, y simultáneamente lo que se conoce como la hora de invierno, la de verano y la hora solar media. "Este reloj, que está en el Castillo, es una primicia mundial. Lo que aportamos fue creer en la revolución que introducía el autor, Juan Vicente Pérez Ortiz, un español de Alicante", comentó González de Posada. Una vez que al reloj de Arrecife se le dieron las bendiciones científicas, fue patentado y ahora ya hay 18 reproducciones idénticas. Entre ellas, hay una en el Puerto de Alicante, otra en la Universidad de Santander y una más en el parque temático Terra Mítica de Benidorm (Alicante).

Conciencia de lo que tenemos

La idea que quiere transmitir Francisco González de Posada es que Lanzarote tenga conciencia de que existe un reloj de sol mundialmente original, y que además el proyecto científico del Observatorio no se olvide y que sobre todo se recupere. "Para mi sí sería un gran deseo que el Ayuntamiento de Arrecife y Lanzarote convirtieran el Castillo en un centro de difusión de la Astronomía", subrayó el profesor. "Como ciudadanos de urbe casi no miramos al cielo", añadió.

Tarea en el olvido

Desde octubre de 2004 las puertas del Centro Científico Cultural Blas Cabrera están cerradas, y por supuesto la Casa de Los Arroyo dejó de ser la sede de la extinta organización. Atrás quedaron los discursos "bonitos" de muchos representantes de las administraciones públicas que alababan sin límites el trabajo educativo e investigativo del Centro. También son ya para el recuerdo las fotos que se sacaban los políticos dejando ofrendas florales frente a la imagen del científico lanzaroteño Blas Cabrera en el parque Ramírez Cerdá, al tiempo que ensalzaban

la labor que desarrollaba Francisco González de Posada como director del Centro Científico. Con la desaparición del Centro, la Isla también perdió el Museo Blas Cabrera y los cursos de la Universidad de Verano.

En la Casa de Los Arroyo aún deben reposar los archivos de Blas Cabrera y los instrumentos con los que el científico alcanzó fama internacional, entre ellos, su balanza de precisión, el electroimán pequeño, las piezas polares del electroimán gigante y un anteojo con el que miraba las pequeñas desviaciones en las pesadas. Hay objetos de Blas Cabrera encontrados en México, Francia y España. El responsable de todo es el Cabildo y será la Primera Corporación insular quien deba resguardar ese valioso material.

Ha sido tan importante el trabajo del Centro Científico Blas Cabrera, que el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología durante muchos años ha reclamado toda esa herencia que tutelaba. No obstante, González de Posada ha sido un defensor acérrimo de mantenerla en la Isla siempre y cuando haya una institución responsable en Lanzarote que lleve el nombre de Blas Cabrera. El Centro Científico Cultural Blas Cabrera comenzó su andadura en el año 95 y concluyó en octubre de 2004. La inestabilidad política del Cabildo presente en los últimos años también se cargó dicha institución.

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