A.A./A.C.
- Este fin de semana ha coincidido con muchos representantes de APL, gente como la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, el alcalde de Teguise, Juan Pedro Hernández, o la alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz. ¿Se ha producido una aproximación seria con esta formación de cara a 2007?
- A nadie se le escapa a estas alturas que mantenemos muy buena relación con las personas que integran APL, y espero que esa buena relación pueda consolidarse, que busquemos fórmulas para poder sumar de cara a las elecciones de 2007. Desde luego, nosotros estamos muy cómodos con la forma en la que hemos ido trabajando en este tiempo, y si le ponemos inteligencia política y buscamos el instrumento adecuado para las elecciones, estoy seguro de que daremos con una fórmula que será buena para Lanzarote y para Canarias.
- Lo que está claro es que hay una atomización impresionante del nacionalismo en Canarias. ¿No se va a repartir demasiado la tarta del nacionalismo?
- Es verdad que hay mucha atomización dentro del nacionalismo canario; si miramos, eso sí, nos daremos cuenta de que la mayoría de los grupos han surgido de personas a las que no se les satisfacían deseos personales dentro de CC, y cada uno ha ido buscando su hueco demostrando que son nacionalistas de boquilla. Creo que hay que trabajar en dos líneas: una es con los compañeros como los que usted nombraba en Lanzarote, con Inés Rojas, con Juan Pedro Hernández, con María Isabel Déniz, con Celso Betancor, con la gente que se puede hacer una aportación seria y responsable, y la otra vía de trabajo es con un partido que respeto mucho como es el PNC. El resto, que tenga suerte y que pelee en el espacio que ha decidido competir. Si no hubiera tanto egoísmo, el nacionalismo canario sería diferente.
- El congreso insular de CC está a la vuelta de la esquina. Aunque hay rumores, lo cierto es que no se ha hablado de ninguna candidatura oficial. ¿Tienen claro cómo va a ser el congreso?
- Tengo claro que va a ser un congreso de unidad, de consenso y de entendimiento entre todos los compañeros de Lanzarote. Ha habido mucha generosidad a lo largo de los dos últimos años; destacaría especialmente a la persona que ha sido el referente y el que lo ha tenido más complicado, que es Juan Santana, quien ha hecho una labor muy positiva que permitirá que el congreso del día 1 sea el del entendimiento.
- Volviendo a lo de la atomización, ¿realmente pueden ser optimistas de cara a repetir victoria en 2007?
- Estoy seguro de que CC ganará las próximas elecciones porque confío ciegamente en los hombres y mujeres que estamos aquí y en el proyecto que representamos. Creo que la poda que se ha hecho en CC ha sido muy positiva; ahora está surgiendo nueva savia, con mayor compromiso y sin cuestiones personales. Soy optimista, pero no ingenuo, porque sé que las cosas no van a ser fáciles.
- Por cierto, ¿qué le pidió a la Virgen de Los Dolores?
- Salud para todos, que sin duda alguna es lo más importante.
- Para que haya salud tiene que haber también una buena sanidad. De eso sabemos mucho en Lanzarote. Parece que hay discrepancias serias ahora entre CC y PSOE a la hora de ajustar el incremento de la financiación en esta materia, ¿no?
- Insisto en que lo más importante de todo es la salud, porque teniendo salud lo demás viene por añadidura. Voluntad tenemos, ganas también, ideas también y sólo tenemos que trabajar. Está claro que tenemos discrepancias con el PSOE en materia de financiación sanitaria, porque el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha puesto sobre la mesa el dinero que le correspondía poner sin que el reparto se haya hecho de una forma justa y no discriminatoria. El Gobierno central no ha tenido en cuenta a la hora de hacer el reparto del dinero para la sanidad el parámetro esencial del número de habitantes que vive en cada territorio y el crecimiento poblacional que se ha registrado en cada uno de ellos.
- La prensa de Tenerife decía este fin de semana que ustedes, los representantes de CC, habían endurecido notablemente su discurso de cara sobre todo al encuentro que mantienen hoy (ayer) en Madrid para negociar con el PSOE.
- Ahora salgo para Madrid, y esta tarde (ayer) tenemos el primer contacto, no sabemos si será el definitivo o no, si habrá más contactos o si se establecerá un puente para posteriores reuniones. Nosotros acudimos con el ánimo de encontrar acuerdos, pero tenemos muy presente que en un asunto como es el de la sanidad en estos momentos nos encontramos bastante alejados. Lo que tenemos muy claro también es que queremos que se cumplan los preámbulos establecidos el año pasado; hay una magnífica predisposición por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero porque han mostrado mucha receptividad. También es verdad que nos cuesta mucho hacer que cumplan los compromisos que asumen, e incluso alguno de ellos siguen sin verse materializados después de un año.
- ¿Puede esta circunstancia de enfrentamiento erosionar de algún modo las relaciones políticas en Canarias?
- No, no, en absoluto. De lo que se trata ahora es de dejar las cosas claras. Si se cumple con nosotros en la medida de lo pactado en el Debate de Investidura, no habrá ningún problema y apoyaremos al Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado y en los acontecimientos políticos en los que participemos. Hemos dicho en reiteradas ocasiones que nuestra disposición a encontrar acuerdos con el Gobierno que esté en Madrid es total.
- Lo que pasa, como decía antes, es que pasa el tiempo y hay acuerdos como el de infraestructuras que ni se han firmado. ¿No genera esto desconfianza?
- Por ahí va toda la historia. Por eso hablaba antes de que tenemos muy clara cuál es nuestra postura, sabemos lo que vamos a plantear. Si hay corresponsabilidad por la otra parte, no va a haber ningún problema, y si vemos que están remolones, tendremos que poner también nuestras cartas sobre la mesa.
- Usted veía tan complicada la situación política nacional al comienzo de la legislatura que pronosticó que finalmente se adelantarían las generales. ¿Sigue pensando así?
- El panorama político del Estado que pintaba hace seis meses es el que se está dando ahora; dije que se iba a complicar todo, que se iban a tensionar mucho las relaciones con el socio más importante del Gobierno, que es Esquerra Republicana... He dicho y sostengo que el Estatuto catalán no va a salir adelante, y eso puede generar una situación complicada en el panorama político del Estado. El Estatuto catalán quedará bloqueado en Madrid, lo que le puede venir muy bien al Gobierno de Rodríguez Zapatero, pero también puede hacer un boquete muy grande en el tripartito en Cataluña. A partir de ahí todo es posible, desde que se busquen nuevas alianzas en el Gobierno central hasta la posibilidad de que se celebren elecciones. No hay ninguna razón para que no se puedan convocar elecciones en el primer semestre del próximo año.