El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha dado la razón a los vecinos de Tahíche que se opusieron a la ampliación de la carretera. El TSJC ha estimado el recurso de los ciudadanos y ha anulado el acto administrativo impugnado, por el que se aprobó el proyecto de las obras de "duplicación de la carretera LZ-1, en el tramo LZ-3".
De esta manera, la Sección Segunda de la Sala de lo contencioso administrativo del TSJC ha estimado, en una sentencia fechada el pasado 15 de enero, el recurso interpuesto contra este proyecto por varios vecinos de Tahíche. Según se recoge en el fallo, se anula el acto administrativo por "carecer de estudio de impacto ambiental y, a su vez, por no haber respetado el derecho a la participación pública de los ciudadanos".
Según este fallo, "no han existido estudios previos, anteproyectos, proyectos de trazado, y menos aún información pública o aprobación provisional". "Tampoco consta el informe de impacto medio ambiental ni incluye un estudio detallado de los niveles de contaminación lumínica", indica la sentencia.
Las obras de la carretera comenzaron el pasado mes de julio y, según informó el Gobierno de Canarias en su momento, durarían 18 meses. Las obras se adjudicaron a la UTE formada por Dragados y Horinsa.
El Gobierno de Canarias previó que estas obras costaran más de 16 millones de euros. Según informa ACN Press, el proyecto consiste básicamente en una duplicación de la calzada de la carretera en un tramo de 3,6 kilómetros desde la salida de Arrecife hasta Tahíche. Un grupo de vecinos y varios partidos políticos, entre ellos PSOE, PIL y PP, se llegaron a oponer a este proyecto, que atraviesa el nucleo urbano de Tahíche.
También la Fundación César Manrique encargó un dictamen que hablaba de la desproporción del proyecto y alertaba de que no iba a solucionar los problemas de tráfico existentes.
