El grupo de gobierno se volverá a poner a prueba en el pleno de este viernes, en el que intentará aprobar un proyecto para gravar la venta de combustible. La medida ya cuenta con el rechazo del PP y del PIL, así que todo depende de la decisión que adopten los consejeros díscolos de CC, Mónica Álvarez y Sergio Machín, así como Alternativa Ciudadana. Si también votan en contra, el grupo de gobierno se quedará de nuevo en minoría y no podrá aprobar este proyecto.
De hecho, éste podría ser el segundo obstáculo importante que tenga que superar el grupo de gobierno, después de que Machín y Álvarez decidieran votar por libre y no bajo las directrices de CC y PSOE. La primera ocasión destacada tuvo lugar cuando CC y PSOE no lograron aprobar las ayudas de emergencia educativa en un pleno. Ante esta situación, el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, decidió saltarse el pleno y terminó sacando adelante estas ayudas en Junta de Gobierno.
Superado este escollo, el grupo de gobierno convocó un pleno para aprobar los presupuestos el 17 de febrero. Dada su situación de minoría, San Ginés vinculó la aprobación de las cuentas a una cuestión de confianza. Sin embargo, finalmente no le hizo falta utilizar esta medida, ya que tanto el PIL, como el PP y Mónica Álvarez y Sergio Machín decidieron abstenerse. AC votó en contra, lo que no impidió al grupo de gobierno conseguir su objetivo de aprobar las cuentas insulares.
Este viernes, a las 10.00 horas, CC y PSOE volverán a medir sus fuerzas en el pleno ordinario de la Corporación insular. Uno de los puntos más fuertes será precisamente este proyecto para gravar el combustible, que ya ha sido aprobado en el Consejo de Gobierno del Cabildo, pero le tiene que dar el visto bueno el pleno de la Corporación.
PP y PIL la rechazan
El primero en pronunciarse a través de una nota de prensa sobre esta iniciativa del grupo de gobierno fue el Partido Popular, que anunció su rechazo por ser "puramente recaudatoria". Además, advirtió de que repercutirá en el precio final del combustible y por tanto en la calidad de vida de los lanzaroteños.
Este mismo jueves, el PIL también se ha opuesto a este proyecto y ha anunciado que votará en contra porque considera que esta nueva tasa es "injusta" y "se trasladará al consumidor". "La nueva tasa que pretende aprobar el grupo de CC y PSOE del Cabildo recaerá directamente en los consumidores, encareciendo aun más el combustible en la isla. Resulta inconcebible pensar que los distribuidores no vayan a repercutir dicha tasa en el precio final, ¿por qué motivo no lo harían?", se pregunta el PIL.
AC muestra sus dudas
Alternativa Ciudadana aún no ha adoptado una decisión, ya que se reunirá este jueves por la tarde para analizar los puntos del orden del día de cara al pleno de este viernes. Sin embargo, la única consejera del partido, Mari Paz Cabrera, ya ha manifestado sus dudas con respecto a este proyecto, porque "personalmente" le parece "aprovechar el momento para recaudar más dinero".
"Parece que han tardado mucho en darse cuenta de que ese impuesto se podía actualizar. Ellos mismos reconocen que en años de bonanza no se habían preocupado en mirar la viabilidad de esta iniciativa", ha cuestionado Cabrera, que considera que en el Cabildo de Lanzarote se hacen "las cosas porque en otros cabildos ya se han puesto las pilas".
A Alternativa Ciudadana también le gustaría que el CC y PSOE dejaran claro que lo que se recaude con esta tarifa irá a parar a las carreteras y al transporte insular y no a otras partidas. "San Ginés en los medios se excusaba y decía que la recaudación es finalista, pero claro, que va a parar a la cuenta general del Cabildo. Esos peros nos ponen en alerta", ha señalado Cabrera, que también considera que "la tasa recaerá sobre el usuario, por mucho que diga que la pagan sólo las gasolineras y distribuidores".
Así, pese a que la consejera no ha querido avanzar cuál será el sentido de su voto, bastaría con que tanto ella como Mónica Álvarez y Sergio Machín decidan abstenerse en el pleno de este viernes para poner en un serio aprieto a CC y PSOE, que no lograrían aprobar este gravamen para el combustible. La tarifa que pretende sacar adelante el grupo de gobierno es de 2 céntimos de euro por litro de carburante vendido y entraría en vigor el 1 de mayo.