El director general de la Policía, Victor García Hidalgo, cifró este jueves en 40 millones de euros el coste global que al Gobierno español le costará, entre los años 2005 y 2008, el incremento de la inmigración irregular hacia Canarias, lo que a su entender es "una cifra suficientemente significativa del esfuerzo que España está asumiendo en el control de esta frontera exterior de la Unión Europea".
García Hidalgo aportó este dato durante su discurso inaugural de la Primera Reunión de los Oficiales de Enlace de Inmigración en África Occidental, que supone que agentes policiales de nueve países europeos compartan información sobre la situación de las redes de la inmigración ilegal en los países que, ahora mismo, son el origen de la mayoría de personas que están llegando al Archipiélago a bordo de pateras o cayucos. En lo que va de año ya han alcanzado las Islas un total de 11.155 personas.
Para el director general de la Policía, la primera reunión de los oficiales de enlace "supone un salto cualitativo"en la cooperación policial internacional en la lucha contra la inmigración ilegal, ya que de lo que se trata es que los oficiales policiales de enlace en materia de inmigración ilegal, que están destacados en los países del África Occidental, pongan en común su información y sus datos operativos para "reforzar aún más la lucha contra las redes ilegales de inmigración".
En su discurso inaugural ante los oficiales de enlace, el director general de la Policía explicó a los oficiales de enlace de los nueve países de la Unión Europea presentes en el encuentro, la situación específica de Canarias con el fenómeno de la inmigración. Según explicó García Hidalgo, se ha producido un desplazamiento de la presión migratoria hacia Canarias "como consecuencia del éxito obtenido en la reducción de las vías tradicionales a través del Estrecho y desde el Sáhara".
Para el acogimiento temporal de todos estos inmigrantes, recordó, se contaba con 1.500 plazas en centros de internamiento, y han tenido que habilitarse un número similar de forma provisional, con lo que son ya más de 3.000 las plazas dispuestas para los inmigrantes.
Ante la llegada de los cayucos, el director general de la Policía explicó que "son múltiples las actuaciones puestas en marcha por el Gobierno de España "para tratar de impedir la salida de embarcaciones de estos países, detectar tempranamente los mismos, abordarlas para evitar desgracias mayores y acoger a los inmigrantes que los transportan".
El máximo responsable de la Policía española trasladó a sus colegas europeos "las enormes dificultades de esta empresa", ya que recordó que "ni Mauritania ni Senegal tienen estructuras, medios ni procedimientos para realizar no ya un control de flujos migratorios, sino ni tan siquiera una vigilancia adecuada de sus extensas costas".
MEDIDAS DESDE CANARIAS
Por ello, explicó que desde el Ministerio del Interior "se está trabajando en los dispositivos policiales para ser más eficaces en el control de las fronteras, mejorando la dotación y capacitación de los recursos humanos y materiales, se coordinan las actuaciones policiales para impedir la explotación y el trabajo irregular de los inmigrantes que carecen de papeles y se agilizan los procedimientos de identificación, devolución y repatriación de los inmigrantes a sus países de procedencia y origen".
Además, García Hidalgo explicó que se está dotando a los países de donde proceden los inmigrantes de medios y procedimientos para evitar la salida de los cayucos, se están intensificando las relaciones diplomáticas con la firma de convenios de cooperación, se trabaja en la mejora de la vigilancia con las patrullas conjuntas, se ha implicado un dispositivo naval para reforzar las tareas policiales, se ha contratado un satélite con el fin de incrementar la vigilancia y control de los desplazamientos, se han reforzado todos los dispositivos de acogida temporal de inmigrantes y se está trasladando "a otras partes de España" a los inmigrantes que no pueden ser devueltos a sus respectivos países.
El director general explicó que, a la vista del fenómeno, "su adecuada gestión requiere la decidida implicación de todos los países afectados (origen, tránsito y destino) y una respuesta global que comprenda todos los aspectos políticos, sociales, humanitarios, jurídicos, operativos y financieros".
ACN
