La noticia de ser el Primer Premio al Turismo Isla de Lanzarote la recibe con la misma emoción del primer galardón del Hotel.
Todos los premios motivan e incentivan no sólo a la dirección y a la propiedad, sino a todo el equipo humano que conforman este grupo.
¿Cuál ha sido la base del éxito del Hotel Los Fariones?No me canso de decir que es el trato que brinda el equipo humano. Nosotros tenemos clientes que vinieron hace muchos años y ahora vuelven con sus hijos ya mayores. El Hotel se inauguró el 12 de octubre de 1966, así que tiene casi 40 años de servicio, y muchas personas que conforman la plantilla llevamos más de 30 años trabajando en el Hotel. Eso quiere decir que es un equipo que conoce desde sus inicios estas instalaciones, y, lo que es más importante, a sus clientes. Sabe los gustos y el cariño que se le dispensa a todo aquel que viene. Prueba de ello, es que actualmente tenemos clientes de España y Europa que han repetido alrededor de 50 ó 60 veces. Por ejemplo, ayer llegaron alemanes de distintas ciudades que se citan aquí, y les tenemos preparada una fiesta para que se sientan a gusto. Nos sentimos complacidos de que vengan a Lanzarote y por supuesto al Hotel Los Fariones.
La estabilidad de la plantilla hace pensar que la gente se siente a gusto trabajando en el Hotel, pero también esa permanencia puede reflejarse en una mejor atención al cliente.
Sin duda. Nuestra propiedad está constantemente pendiente de nosotros. Es un factor de gran motivación para todo el personal. Además, la familia Rosa ha hecho una apuesta decidida por las instalaciones del Hotel y por la mejora de los servicios que presta. Aquí al empleado se trata con el afecto y cariño de un amigo.
¿El Hotel invierte en la formación de la plantilla?
Recientemente sacamos el Plan de Formación del Grupo Fariones y constantemente estamos clausurando e iniciando cursos. En estos días, a través del departamento de Asuntos Sociales del Cabildo, se desarrolló un curso de catas de vino. Promovemos cursos de idiomas, de perfeccionamiento de la restauración, así como de gastronomía. Actualmente realizamos un curso de gastronomía canaria, hace un mes desarrollamos uno de cocina italiana y constantemente promovemos la formación, sobre todo práctica.
¿El Hotel tiene en cuenta los resultados de las investigaciones cualitativas sobre la atención que se brinda al turista en Lanzarote?
Lanzarote en general brinda un buen servicio. Somos la envidia de muchas zonas turísticas. Me considero un buen observador y acostumbro a visitar los establecimientos para conocer la situación. Creo, y además porque no solamente es lo que uno valora, sino lo que los clientes aportan, que Lanzarote tiene, por ejemplo, una diversidad de establecimientos gastronómicos más amplia que otras zonas vecinas y competitivas nuestras. Todos los que hacemos parte de la industria turística estamos preocupados por el servicio y esa preocupación se ha traducido en un beneficio general. Cuando el cliente se va no dice: me trataron mal en el Hotel Los Fariones o en el bar de la esquina. Dice: me trataron mal en Lanzarote. Todo lo que sea negativo para Lanzarote es negativo para todos en general.
¿Es optimista con el futuro que le espera a la industria turística insular?
Yo soy siempre optimista. Lanzarote tradicionalmente ha tenido una clientela que la visita, pero es cierto que nos faltan algunas infraestructuras como campos de golf, y no digo minar toda la isla y hacer campos de golf indiscriminadamente. Nosotros tenemos que presentar un circuito porque cada vez que voy al exterior la gente pregunta por los campos de golf y por los deportes náuticos. Tenemos que dar una alternativa al sol y playa. El sol y playa es un 80 por ciento, pero la gastronomía también aporta, así como la oferta de ocio complementaria. Nosotros estamos intentando traer a Lanzarote un challenger de tenis porque es un deporte que está de moda y va a perdurar. Lo que debe quedar bien claro es que los torneos deportivos y la oferta complementaria también debe ser para la gente de la Isla. Si usted va por la tarde a Puerto del Carmen puede constatar la gran cantidad de turistas que se dedica a ver al ciudadano de Lanzarote jugar la bola canaria. Yo creo que también tenemos que potenciar estas actividades.
¿La ocupación hotelera en Lanzarote está en un buen nivel?
Si miramos las estadísticas, son ocupaciones que ya las quisieran muchísimas zonas turísticas. Lanzarote ha tenido en los últimos cinco años unas ocupaciones normales y adecuadas a la capacidad que tiene la isla. Hay meses que son bajos, pero siempre los hemos tenido. Hay que recordar que el crecimiento del turismo nunca es superior al 1 %. La Organización Mundial del Turismo (OMT) lo viene diciendo y repitiendo desde hace 30 años. El crecimiento del turismo es del 1 al 1,2 %, y de ahí en adelante todas son excepciones.
¿Cree que el "todo incluido" perjudica los intereses de la mayoría de los empresarios turísticos?
Yo creo que el "todo incluido" es para zonas que no son como Lanzarote, pero es un segmento que existe y no lo podemos desconocer. Hay que hacer un análisis profundo del tema antes de salir a dar una opinión sin argumentos.
El empresariado lanzaroteño está dividido. Cuando se trata de reivindicar oferta complementaria o algún otro asunto no cree que es más productivo que las patronales turísticas vayan de la mano para ejercer mayor presión.
Yo creo que es la aspiración que tenemos todos, pero no sé el porqué no logramos unirnos. Hay algunos que se cruzan en el camino a echar chinitas, aunque más que chinitas ya son piedras grandes. Desde nuestra empresa apostamos por la unión porque entendemos que el beneficio es para todos.
Desde el punto de vista de infraestructuras públicas,
¿Cuáles son las asignaturas pendientes que tiene la Isla?
En carreteras hay un déficit y en hospitales también estamos en deuda. Debo decir que con la cobertura que nos hace Hospiten Lanzarote nos estamos salvando en materia sanitaria. El empresariado también tiene que apostar por instalaciones de ese tipo.
En tanto años de trabajo me imagino que habrán montones de anécdotas.
No se pueden contar porque quedan en el paraguas del profesional.
¿Ninguna?
Recuerdo que hace muchos años llegó Don Adolfo Suárez siendo presidente de Gobierno y pensé que era una persona inalcanzable, pero no fue así. Más que una anécdota es una vivencia. Por el Hotel han pasado un sin fin de personalidades.