El Comité de Huelga de Iberia decidió ayer borrar el gesto de buena voluntad hecho público el viernes pasado en el sentido de suspender las jornadas de huelga de mañana y el jueves a la espera de que Iberia decidiera venir a negociar esta misma semana. El portavoz del Comité, León Fajardo, aseguró a esta redacción que el cambio de decisión obedece a los hechos de este domingo en los que cinco huelguistas fueron detenidos por espacio de dos horas en el puesto de la Guardia Civil del aeropuerto por negarse a abandonar el centro de trabajo, según la versión del propio Fajardo, uno de los implicados.
Los huelguistas, que deberán comparecer a declarar hoy en el juzgado Número 4 de Arrecife por supuesta sedición contra el transporte aéreo y resistencia a la autoridad, anuncian el endurecimiento de su postura y exigen la intervención del director insular, Marcial Martín, para que no se sigan vulnerando los derechos fundamentales."Si la Dirección Insular no interviene, amparada en las resoluciones recientes de la Inspección de Trabajo que nos dan la razón, quedamos legitimados para defender nuestros derechos de la forma que nos parezca", advirtió Fajardo.
El portavoz del Comité dijo que aunque quisieran suspender la huelga no podrían hacerlo porque las tarjetas de acceso al aeropuerto les han sido decomisadas, y por tanto al no haber huelga tendrían la obligación de trabajar, pero sin las credenciales es imposible hacerlo "El que no se presente a trabajar en cualquier empresa sin justificación puede ser retirado", comentó. Sin embargo, Fajardo dejó abierta una puerta diciendo que si les devuelven las tarjetas y les permiten el libre acceso al centro de trabajo "las cosas pueden caminar por otro lado" .
Los asalariados creen que si hoy son detenidos empezará a descubrirse la cara de los que están apoyando descaradamente a Iberia. "Aquí hay un poder escondido que está violando el derecho que nos asiste", sostuvo Fajardo, quien además tachó de "franquista y hostil" el comportamiento que, según el Comité, puede estar liderada por el director del aeropuerto, Dionisio Canomanuel.
Los hechos del domingo
Eran aproximadamente las 11:00 horas de este domingo, un día habitual de huelga, cuando cinco huelguistas accedieron al centro de trabajo en el aeropuerto, a pesar de las restricciones de la Dirección de la base aérea, amparados en la última resolución de la Inspección de Trabajo que alude a la vulneración de ese derecho. No obstante, una vez dentro (en rampa) y después de estar una hora "supervisando los cometidos sindicales" un vigilante de seguridad se hizo presente para invitarlos a abandonar el sitio diciéndoles, según versión del portavoz del Comité de Huelga, que el horario de visita había terminado. "Nosotros dijimos que eramos los delegados de los trabajadores y que era nuestro derecho", narró León Fajardo.
Los trabajadores no salieron. Pasadas las 12:00 horas llegó a la rampa el brigada de la Guardia Civil informándoles que debían abandonar el centro de trabajo, sin embargo, los asalariados se rehusaron a salir exponiendo los mismos argumentos e instando al miembro del cuerpo de seguridad a que llamara al director insular de la Administración del Estado, Marcial Martín, pero "nos dice que no tiene que llamar a nadie y llama al director del aeropuerto, Dionisio Canomanuel insistiendo en que salgamos".
Según el relato de Fajardo, al negarse nuevamente se les pide el DNI y la tarjeta de acceso al aeropuerto y se procede a leerle sus derechos al tiempo que les comunican que quedan detenidos. "Nos sentamos agarrándonos en una especie de cadena humana y después de que se fueron tres aviones de Binter, a eso de las 12:45, apareció la Guardia Civil de Tías y Costa Teguise para reforzar y entre unas 15 personas nos agarraron, nos esposaron y nos metieron en los portabultos de los coches llevándonos al puesto que tiene la Guardia Civil en el aeropuerto", sostuvo el líder sindical, quien además indicó que en ese sitio hicieron la respectiva diligencia acusándolos de sedición contra el transporte aéreo y resistencia a la autoridad.
Posteriormente, a las 14:00 horas los soltaron y comprobaron que la mayoría de los trabajadores de Iberia, de forma espontánea, se habían ido de los puestos de trabajo en una muestra de solidaridad que les llenó de emoción. Así, las zonas de facturación y rampa quedaron prácticamente solas. "Los compañeros se sentían angustiados porque incluso las patrullas tenían las sirenas encendidas y toda una movida como si fuéramos terroristas" , señaló.
Maletas y más maletas
A partir de las 15:30 horas el caos se apoderó nuevamente de la puerta de entrada de Lanzarote. Unos 27 aviones que aterrizaron en ambas terminales no descargaron sus maletas y tampoco se cargaron las que estaban en tierra y debían viajar a sus destinos.
Una parte de las 7.000 maletas de los pasajeros que se fueron sin ellas eran transportadas ayer a Fuerteventura para intentar hacerlas llegar a su destino cuanto antes. Por su parte, a la Isla no han llegado 4.000 bultos que vinieron este domingo, pero que no fueron descargados de los aviones.
