El Cabildo ha vuelto a suspender el concurso para adjudicar la gestión de la residencia de San Roque, ubicada en el municipio de Tinajo, que acababa de publicarse por tercera vez hace menos de dos semanas. Esta nueva suspensión se ha acordado después de recibirse un recurso contra los pliegos, que deberá resolverse antes de continuar con el procedimiento.
La convocatoria se había publicado el pasado 12 de septiembre y los interesados tenían hasta el día 27 para presentar sus ofertas, pero ahora el concurso ha quedado interrumpido una vez más, de nuevo por discrepancias con los pliegos.
La adjudicación de este servicio acumula ya un largo retraso, después de que la primera convocatoria del concurso fuera anulada en 2013. En aquel momento, el Cabildo desistió de la licitación e inició de nuevo el procedimiento, al detectar "errores" en los pliegos. "Después de revisarlos, vimos que había alguna cuestión a mejorar y los cambiamos", explicó en su momento el consejero Marci Acuña.
Meses después, a mediados ya de 2014, la convocatoria volvió a publicarse, pero de nuevo recibió alegaciones. Tras corregir otra vez los pliegos, atendiendo "parcialmente" dos reclamaciones presentadas, el Cabildo publicó por tercera vez el concurso el pasado 12 de septiembre. "Esta vez no hemos desistido del concurso. Se retrotrae el expediente y continuamos adelante, volviendo a publicar el pliego con una estimación parcial de la alegación de dos licitadores", explicó entonces el consejero. Sin embargo, doce días después, el procedimiento vuelve a estar suspendido, a la espera de resolver un nuevo recurso.
Las Cabreras, también pendiente
La situación de la residencia San Roque se suma a la de Las Cabreras, que también está pendiente de litación. Esta residencia ya salió a concurso, pero fue anulado también por errores en los pliegos.
El pasado mes de mayo, el Cabildo publicó un anuncio en el Boletín Oficial dando cuenta de que habían apreciado "una infracción no subsanable" que les llevaba a desistir de este concurso, que tiene un presupuesto de más de 5.6 millones de euros.
En aquel caso también se recibieron impugnaciones a los pliegos y, tras reconocer que había un "error", el Cabildo optó por desistir del concurso, que se paralizó cuando estaba a punto de terminar el plazo para presentar ofertas, y aún no ha vuelto a convocarse.
