El Cabildo de Lanzarote ha decidido intervenir directamente en polémico caso del edificio del antiguo Hotel Oriental, después de que el Ayuntamiento de Arrecife ordenara su desalojo, basándose en unos informes técnicos que declaran el estado "ruinoso" del inmueble. Una decisión que indignó a los dueños de los comercios establecidos en la planta baja de este edificio de la calle Real, que culpan al propietario de haber buscado esta situación, dejando abandonada la planta alta.
Ahora, y después de que los comerciante se opusieran al desalojo y recurrieran esta decisión, la Consejería de Patrimonio Histórico ha ordenado el precinto, pero sólo de la planta alta. En concreto, se ha resuelto suspender cautelarmente "cualquier tipo de obra, actividades, emisión o vertido que pudiera suponer un riesgo sobre la conservación y protección del inmueble de la calle León y Castillo 37". De esta manera, y según el consejero Carlos Espino, "el denominado Hotel Oriental mantendrá en su planta baja la actividad comercial, desarrollada durante años sin que haya supuesto riesgo alguno para la preservación del edificio".
Espino también ha advertido que sólo el Cabildo, como responsable del Patrimonio Histórico Insular, tiene potestad para autorizar la demolición de un inmueble catalogado, siempre con los informes favorables del Consejo de Patrimonio Histórico de Canarias. Así, si un Ayuntamiento recibe la solicitud de derribo de un edificio incluido en el Catálogo municipal, deberá informar al Cabildo antes de tomar cualquier medida.
De momento, el pasado 10 de octubre el Cabildo ya requirió a la propiedad del edificio la copia de la llave, con el fin de que el personal de Patrimonio inspeccione el estado de conservación de la planta alta. "La decisión de precintar la planta alta del Hotel Oriental se ha tomado para impedir que la realidad física del edificio se vea alterada. No podemos permitir que la ciudadanía dude de la firmeza del Cabildo en este asunto, o le atribuya dejación en la protección de un edificio de alto valor histórico y patrimonial", ha señalado Espino.
A este respecto, cabe recordar que no es la primera vez que se da una situación de estas características, ya que otro edificio de la calle Real del mismo propietario tuvo que ser demolido hace tiempo, tras ser declarado en estado de ruina. Algo que en este caso, tanto el Ayuntamiento como el Cabildo afirman que se intentará evitar, buscando alternativas para salvar la estructura del inmueble.