El Cabildo de Lanzarote ha dado marcha atrás y ha pedido a la empresa adjudicataria del Auriga que renuncie a su gestión, para que este sistema puede ser gestionado por los taxistas, tal y como había exigido el sector. El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y el consejero de Transportes, Ramón Bermúdez, han comparecido en una rueda de prensa, en la que han asegurado que "si no queda otra alternativa" pedirán responsabilidades patrimoniales a los Ayuntamientos de Yaiza y Tías, que cambiaron sus ordenanzas municipales en pleno, desmarcándose así del sistema Auriga. Lo que sí exigirá la primera institución lanzaroteña es que Yaiza y Tías asuman la indemnización que deberá pagar a la empresa.
Según el Cabildo, con este rechazo del sistema por parte de ambos consistorios, a la empresa adjudicataria de la gestión del Auriga "ya no le interesan esas condiciones, pues su previsión económica sufriría modificaciones", ya que en el Auriga no estarían integrados todos los municipios. Por ello, el Cabildo ha alcanzado un principio de acuerdo con esta empresa, que se materializará "en las próximas horas" para que ésta renuncie a esta gestión.
Según Pedro San Ginés, este convenio tiene "un coste mínimo para la corporación", que podría estar entre los 10.000 y 20.000 euros. "En principio, intentaríamos repercutir este coste a quienes lo han provocado", ha indicado el presidente del Cabildo, en relación a los Ayuntamientos de Tías y Yaiza, a los que pedirá que afronten el pago de este dinero. "Esto deberá decidirlo un juez", ha anunciado.
En este sentido, ha asegurado que la institución "puede pedir responsabilidades patrimoniales a Yaiza y Tías" pero esto "no evitará el objetivo último del Cabildo, que es que se ponga en marcha el sistema único e integral para toda la isla". "Lo haremos si no nos queda otra alternativa", ha afirmado.
Ponerse de acuerdo
Para Pedro San Ginés, el Cabildo abre ahora una "nueva oportunidad" para que el sector "sea capaz" de ponerse de acuerdo. "Estableceremos un periodo razonable pero corto para que se produzca el consenso entre el sector del taxi. De no ser así, el Cabildo planteará que la gestión del Auriga la obtenga la Mancomunidad del taxi, a través de un convenio con el Cabildo", ha subrayado.
"Lo que no va a hacer esta institución es tirar por la borda 400.000 euros, que ha costado el Auriga. Exigiremos responsabilidades, si no se cumple el objetivo de implantar el Auriga", ha indicado San Ginés. Por el contrario, si finalmente se pone en marcha el sistema "no habría responsabilidades que reclamar más allá del convenio con la empresa", ha indicado.
Por su parte, el consejero de Transportes, Ramón Bermúdez, ha asegurado que esto no ha sido "una bofetada" a su orgullo, después de haber estado luchando durante años para que se materializara la puesta en marcha del Auriga. Según Bermúdez, el Cabildo ha intentado que prime el "interés general". "No me siento desautorizado", ha afirmado.
Este mismo martes, desde el Ayuntamiento de San Bartolomé afirmaban que el concurso público que realizó el Cabildo y del que resultó adjudicataria una empresa externa al sector del taxi "era nulo". Según este Consistorio, en el reglamento se explicita que el Auriga tiene que ser gestionado por los taxistas. Pedro San Ginés ha defendido esta adjudicación y ha asegurado que el "concurso fue público y el Ayuntamiento no presentó ninguna alegación", por lo que validaron el acuerdo.