Le vendió la finca a su mujer por 800 pesetas, y luego se declaró insolvente para pagar por la sentencia del Complejo Agroindustrial

Dimas intentó legalizar su casa de Yaiza con dos certificados del Ayuntamiento presuntamente fraudulentos

La casa familiar de Dimas Martín en la zona de Yaiza conocida como Los Rostros forma parte del sumario de la Operación "Unión" no sólo por las [obras ilegales que estaban realizando en suelo rústico de protección ...

24 de enero de 2010 (07:09 CET)
Dimas intentó legalizar su casa de Yaiza con dos certificados del Ayuntamiento presuntamente fraudulentos
Dimas intentó legalizar su casa de Yaiza con dos certificados del Ayuntamiento presuntamente fraudulentos

La casa familiar de Dimas Martín en la zona de Yaiza conocida como Los Rostros forma parte del sumario de la Operación "Unión" no sólo por las [obras ilegales que estaban realizando en suelo rústico de protección natural->28725], sino por las gestiones que llevaron a cabo para intentar legalizar la vivienda.

Según sostienen los agentes de la UCO en uno de sus informes, la casa se construyó entre enero de 2002 y diciembre de 2003 y no antes del año 2000, como reflejan los certificados del Ayuntamiento de Yaiza aportados por la familia de Dimas Martín para inscribir la finca en el Registro.

Las ortofotos de la empresa pública Grafcan no dejan lugar a dudas. Antes del año 2000, en esa finca, heredada de sus padres, sólo había un aljibe. La construcción aparece por primera vez en la foto aérea de diciembre de 2003.

Sin embargo, en septiembre de 2006, el jefe de la oficina técnica del Ayuntamiento de Yaiza, Antonio Lorenzo, expidió un informe que señala que la construcción es anterior a mayo de 2000. El informe se basa en otro de la Policía Local que, sin embargo, no refleja ninguna fecha y se limita a decir que la casa existe.

También certifica la antigüedad de la casa un informe del secretario accidental del Ayuntamiento, Antonio Fernández, emitido el mismo día, y que señala la misma fecha de construcción. La Guardia Civil considera que se eligió esa fecha ya que el 8 de mayo de 2000 entró en vigor el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio y de Espacios Naturales de Canarias, que clasificaba el suelo de los parques naturales como suelo rústico de protección natural y por lo tanto no permite la construcción ni movimientos de tierra. La vivienda en cuestión está dentro del Parque Natural de los Volcanes, de una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y de un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

Los agentes de la UCO señalan que tanto Antonio Lorenzo como Antonio Fernández podrían haber cometido un presunto delito de falsificación de documento público al emitir esos informes municipales en el año 2006.

Tasación bajo sospecha

Además, esa finca y otra se pusieron como garantía hipotecaria para un préstamo personal de Leopoldo Cabrera Lasso al hijo de Dimas, Fabián Martín, por valor de 350.000 euros. Para pedir el préstamo hacía falta un informe de tasación que realizó el aparejador Juan Cristóbal Mederos, de la empresa Sivasa, en el que se afirma que tanto la casa como el aljibe se hicieron en el año 1986.

Sin embargo, frente a las dos certificaciones del Ayuntamiento y el informe de tasación, en enero de 2009 la arquitecta técnica municipal María Lahora emitió un informe a petición de Fabián Martín, que dice que no consta en esa oficina documentación sobre la construcción de la casa ni su fecha de finalización. Martín necesitaba ese documento para corroborar que no existían procedimientos incoados contra la casa.

Traspaso por 800 pesetas

Tampoco se había hecho mención a la existencia de la casa en la inscripción realizada en el Registro de la Propiedad en el año 2002, cuando Dimas Martín traspasó la finca a su mujer, Elena Martín, por 800 pesetas.

Al respecto, cabe recordar que uno de los motivos que llevaron a la Audiencia Provincial a volver a retirar el tercer grado a Dimas Martín por el caso del Complejo Agroindustrial fue que no había abonado los 2,4 millones de euros que debía pagar para restituir los fondos malversados durante su gestión. En el auto judicial se señalaba además que "no se debe obviar que en la ejecutoria penal abierta constan varias fincas catastradas a nombre del interno, cuyo embargo no pudo finalmente concretarse al estar en el Registro de la Propiedad inscritas a nombres de terceros".

Sobre este tema, en su última comparecencia pública antes de regresar a prisión por ese caso, Dimas Martín aseguró que su insolvencia quedó demostrada en la sentencia del Complejo y que los terrenos que nombra la Audiencia de Las Palmas en su auto los vendió hace 30 años y que son "fincas rústicas que apenas tienen valor".

En el caso de la fina de Los Rostros, la casa tiene 87 metros cuadrados divididos en un salón, comedor, despensa, cocina, baño, dormitorio, dos terrazas cubiertas y un aljibe, y un valor declarado de 180.000 euros. Además, el año pasado, se iniciaron unas obras de reforma, consistentes en hacer unos muros de piedra, en el techado del salón y una piscina, lo que dio lugar a una denuncia del Seprona, aunque el Ayuntamiento no llegó a paralizar las obras.

Tras la visita de estos agentes y de miembros de la Policía Local de Yaiza a la finca, Dimas realizó varias llamadas a familiares y políticos para intentar frenar la paralización de los trabajos. Pero en ese momento, su teléfono ya estaba pinchado por la UCO y se abrió así un nuevo frente de investigación en la Operación "Unión".

Imputaciones

En este procedimiento, la Guardia Civil considera que se pueden haber cometido delitos contra la ordenación del territorio, falsificación de documento público y documento oficial. La UCO señala al secretario accidental Antonio Fernández, al jefe de la oficina técnica, Antonio Lorenzo, al tasador Juan Cristóbal Mederos y a la esposa de Dimas, Elena Martín, ya que la vivienda estaba a su nombre desde el año 2002.

El pasado 8 de octubre, Elena Martín ya prestó declaración por esta causa en el cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise, donde fue citada por los agentes de la UCO.

ACN Press / Redacción LA VOZ

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