"Les dijimos que no podían estar allí y respondieron con improperios"

Denuncian que la futura residencia de Cruz Blanca se ha convertido en un punto de encuentro de menores para consumir alcohol y drogas

El sótano de la futura residencia de Cruz Blanca, en el barrio de Altavista, se está convirtiendo en un punto de encuentro de jóvenes menores, que se dan cita en estas obras inacabadas "para tomar sus primeras copas ...

11 de junio de 2012 (21:06 CET)
Denuncian que la futura residencia de Cruz Blanca se ha convertido en un punto de encuentro de menores para consumir alcohol y drogas
Denuncian que la futura residencia de Cruz Blanca se ha convertido en un punto de encuentro de menores para consumir alcohol y drogas

El sótano de la futura residencia de Cruz Blanca, en el barrio de Altavista, se está convirtiendo en un punto de encuentro de jóvenes menores, que se dan cita en estas obras inacabadas "para tomar sus primeras copas y liarse sus primeros canutos", según denuncia una vecina del barrio.

"Los menores pasan de lo que las personas mayores les dicen teniendo el descaro de plantar cara", asegura esta mujer, que afirma que los menores no son del barrio, sino que vienen de otros lugares de Arrecife. "Éste es el lugar donde quedan".

Esta mujer asegura que no son sólo los menores los que entran a las obras, sino que también "los mayores hacen de las suyas".

"Es lamentable lo que está pasando en esta obra, en la que tanto la consejera de Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, como tantos políticos que en estos momentos no están gobernando, se sacaron su foto cuando colocaron la primera piedra. Una obra social tan necesaria para las miles de personas mayores y enfermos sin hogar que tenemos en esta isla de Lanzarote", lamenta.

Este hecho fue comprobado este mismo sábado por el presidente de la asociación Amigos de Cruz Blanca, Francis Martín, que ya había sido alertado por la asociación vecinal, así como por varios comerciantes del barrio. "Estuvimos en Altavista en un mercadillo y pudimos comprobar durante la jornada como jóvenes iban yendo y viniendo", señala Martín.

"Ya lo advertimos"

Martín asegura que se acercaron hasta allí y comprobaron que había varios sofás instalados. "Había un grupos de unos 12 chicos menores. Vimos bebida, porros e incluso algún preservativo. Y me han dicho que a veces van jóvenes hasta con sus bebés", asegura el presidente de la asociación Amigos de Cruz Blanca. "Les dijimos que no podían estar allí y respondieron con improperios. Que ellos no se iban a ir de allí y que demostrásemos nosotros que eso es nuestro", añade.

Incluso, añade Martín, había niños de unos 7 u 8 años saltando por las obras. "Imagínate que alguno se cae por el hueco del ascensor o algo y ocurre una desgracia", advierte.

El presidente de la asociación Amigos de Cruz Blanca afirma que ya se han puesto en contacto con la constructora y con el Ayuntamiento para que tomen medidas. "La Policía nos dijo que iba a ir y desde la constructora que intentarían tapiar eso", señala Martín, que dice que sólo se ha cumplido lo que ellos ya venían advirtiendo, "que eso se iba a convertir en un foco de droga".

Y es que, la futura residencia de Cruz Blanca, situada en la calle San Juan de la Cruz, vio poner su primera piedra en abril de 2009, pero las obras se encuentran paradas por falta de financiación. Hasta ahora, sólo se ha conseguido hacer parte de lo que es el garaje y la cimentación del edificio. "El proyecto no es un capricho, es una necesidad. De palabra nos dicen muchas cosas desde las instituciones, pero si faltan 7,5 millones de euros para concluir las obras y sólo presupuestan uno, podemos estar 21 años hasta que esto finalice".

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