El presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, ha admitido que Canarias "no" puede aguantar hasta final de 2020 sin abrir los hoteles, apuntando que hay que adelantar la posibilidad de tener turismo interno para "recuperar la normalidad económica", para posteriormente dar paso al turismo nacional y por último al internacional.
Todo ello porque entiende que Canarias es la comunidad autónoma con "mayor afección económica", matizando que su caída del Producto Interior Bruto (PIB) "no estará por debajo del 20 por ciento", ya que vive del turismo y la crisis del coronavirus se ha producido en temporada alta.
"Esto no se recupera con carácter inmediato, tiene que generarse confianza. Los siguientes meses van a ser muy preocupantes", apostilló en una entrevista publicada por el periódico El Mundo y recogida por Europa Press.
Así basa esa necesidad de adelantar a antes de final de año la reapertura de los hoteles para generar turismo interno insular y "recuperar la normalidad económica", añadiendo que la fase dos consistiría en "recuperar el turismo nacional, con controles en los aeropuertos, y la tercera fase sería el turismo internacional", ya que entiende que "no" se puede "unir todo al final".
De esta forma, añade, en octubre, noviembre o diciembre, que "son meses fuertes en Canarias", se pueda comenzar a recibir turistas de otros países. Sin embargo, matizó que si bien en un principio se barajaba el 1 de junio como fecha para reabrir los hoteles, actualmente esa perspectiva "es demasiado optimista" aunque quiere que "se haga cuanto antes".
Añadió que si en los meses de julio o agosto se puede conseguir que haya hoteles abiertos, estaría "caminando en el buen sentido" porque aseguró que Canarias "no" puede aguantar hasta final de año sin abrir.
"La normalidad volverá aunque de otra manera y con otros protocolos. Esto llevará meses y cada día que pasa las consecuencias económicas son terribles. Por ejemplo, un hotel en Gran Canaria o Tenerife que tenga 2.000 personas cada día, consume 5.000 huevos, que son economía de sector primario y mantienen empleos", apuntilló.
Por ello, indicó que para reactivar el turismo hay que hacerle ver a los ciudadanos confinados en las islas que "no tiene ningún sentido que sigan encerrados en sus casas". Además, apuntó que se harán test al "máximo número de personas que se pueda para ir reabriendo en sitios como La Gomera, La Graciosa, El Hierro e incluso Fuerteventura", todo ello en concordancia con el Gobierno central porque señaló que Canarias "no" plantea un desconfinamiento unilateral como el presidente catalán.
Sin embargo, entiende que se debe atender las singularidades territoriales, al tiempo que considera "imprescindible" que el Gobierno central active "cuanto antes" un plan de reactivación económica del turismo porque cree que se necesita hacer promoción de Canarias y España como "territorios seguros frente al coronavirus".
Inyectar dinero público y generar economía
El presidente de Canarias admite que existe miedo a viajar, cuestión que enmarca dentro "un proceso natural de un ser vivo encerrado, que genera un afecto a ese espacio que hace que cuando quiera salir choca con una realidad que le atemoriza".
De todas formas, entiende que se tienen que producir dos fases de salida de la crisis, que pasan por inyectar dinero público, si bien esto "no puede ser permanente porque es imposible de mantener", y la segunda se centra en generar economía, lo que expone "se hace saliendo a la calle y trabajando".
En esta última fase es en la que se está, puntualizó, si bien subrayó que el virus "va a seguir estando ahí y contagiando", agregando que cuando llegue el frío "será más contagioso que ahora" aunque señaló que con medidas de protección y separación entre las personas "no colapsará" el sistema sanitario hasta que se tenga una vacuna.
En cuanto al adelanto del Gobierno central de 14.000 millones de euros a las comunidades, Torres dijo que se agradece, si bien solicita que dentro de dos años cuando se actualicen las cantidades, "y venga un palo a las comunidades, la devolución de lo ingresado se haga de manera paulatina".
Respecto a Canarias, explicó que tiene un sistema fiscal propio y con la crisis perderá un 25 por ciento de su presupuesto, mientras que cualquier otro gobierno autónomo "tendrá 10 puntos menos de pérdida", de tal forma que el archipiélago dejará de ingresar "entre 500 y 600 millones frente a otras comunidades".
En este sentido, consideró que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, debería "tener en cuenta esta singularidad" para dejar a Canarias usar el superávit, ya que es la región "más cumplidora y con menor deuda per cápita", al tiempo que solicitan también que se les permita el endeudamiento a las corporaciones locales.
El presidente de Canarias indicó que solo para el año 2020 necesitan para cuadrar las cuentas "entre 600 y 700 millones de euros, los cabildos necesitarían cerca de 1.000 millones", de ahí que afirmó que han diseñado una póliza de crédito que "se podría amortizar este mismo año para evitar problemas de liquidez".