La actitud de Amor Castañeyra sigue dando que hablar, semanas después de que fuera cesada por el alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, tras votar en contra de los presupuestos de su propio grupo de gobierno. El PIL ya le había pedido su acta de concejal y el Consejo Político del PILtenía previsto volver a analizar este miércoles la situación y la posible expulsión de Castañeyra, pero la concejal se ha adelantado. Amor Castañeyra ha presentado este lunes su baja como militante del PIL, pero no ha abandonado su acta de edil. Y, al parecer, no pretende hacerlo hasta que termine la legislatura.
Así, Amor Castañeyra seguirá formando parte de la corporación municipal del Ayuntamiento de Arrecife, eso sí, ahora, como tránsfuga, al haber abandonado el partido por el que accedió a su acta de concejal.
No obstante, el Consejo Político del PIL tratará de encauzar esta situación en su reunión de este miércoles. En ella, volverán a exigir a Castañeyra que entregue de una vez su acta, aunque ya han asumido que no lo hará.
"Se le pedirá que entregue el acta, porque es un acta del PIL, no de ella", indican fuentes del partido, que aseguran que Castañeyra está "en sus trece y que no va a dejar su cargo". "No creo que lo deje hasta que termine la legislatura", señalan. "Ella está jugando con el acta, no sé si piensa que el PIL le va a volver a llamar", subrayan las mismas fuentes.
Pese a que Castañeyra se está aferrando a su acta, al igual que hicieron en su momento Antonio Machín y Luisa Blanco, así como Ubaldo Becerra y José Miguel Rodríguez, parece que las relaciones entre el PIL y Cándido Reguera siguen siendo buenas. "Sentimos mucho lo que ha pasado y Cándido lo sabe", defienden.
