La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha absuelto a N.S.S., de 53 años y natural de Mauritania, de un delito de agresión sexual, que había sido denunciado en Lanzarote por una joven de 15 años, que se quedó embarazada tras mantener relaciones con él. El acusado, que no tenía antecedentes penales, estuvo privado de libertad desde el 9 de junio de 2010 hasta este mismo miércoles, y siempre había mantenido que "quien llevó la iniciativa" del encuentro sexual que mantuvieron fue la joven.
La sentencia considera que "no han quedado acreditadas las circunstancias en las que se produjo la relación sexual, ni consecuentemente que existiera violencia o intimidación". La Fiscalía pedía nueve años de prisión para N.S.S., mientras que su defensa solicitaba la libre absolución, que finalmente ha logrado.
Según se recoge en la sentencia, la denunciante, nacida en 1994, presentó en fecha de 8 de junio de 2010 una denuncia en Lanzarote contra este hombre. En ella, relataba que el denunciado "era amigo de su padre y que en fecha no determinada del mes de enero de 2010, encontrándose ambos en el domicilio de la denunciante, junto a la hermana menor de 3 años, el acusado la sujetó en el patio de la vivienda por los brazos". "La tiró al suelo, diciéndole 'no te muevas' y la penetró vaginalmente. A continuación el acusado le manifestó que no dijera nada porque su padre no le iba a creer", según la denuncia.
El acusado señaló durante el juicio que efectivamente mantuvo "una relación sexual" con esta joven, pero que fue "buscada y consentida por ella". Como consecuencia de esta relación, la chica quedó embarazada. La sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas afirma que "no existen pruebas de cargo suficiente" como para "considerar al acusado autor de este delito" y, además, señala que "la única y exclusiva prueba de cargo contra el acusado es la declaración de la víctima".
El magistrado indica en la sentencia que la denunciante "no ha mantenido desde la denuncia inicial exactamente la misma versión de los hechos". Así, explica que en su demanda inicial manifestó que en enero de 2010 el acusado "la sujetó por los brazos, la derribó al suelo y la penetró vaginalmente". Sin embargo, durante el juicio la joven declaró que el hombre "le cogió de la mano y le dijo que se tumbara en el suelo". Además, en su declaración sumarial la denunciante relató los hechos "de manera diferente" e hizo referencia "al intento de ella de zafarse de su agresor cuando lo tenía encima, mientras que en el juicio manifestó que no intentó moverse porque tenía miedo".
Asimismo, la sentencia pone de manifiesto que la joven no denunció los hechos hasta cinco meses después de que supuestamente se cometieran, cuando "su estado de embarazo era notorio". "No se comprende que tardara todo ese tiempo en denunciar, más aún cuando había quedado embarazada", se señala en la sentencia.
"El embarazo enfurecería a su padre"
Una testigo declaró en el juicio que la joven le contó lo sucedido en el mes de abril, cuando le dijo que "había sido violada por un amigo de su padre". "Se lo dijo ante la insistencia de la testigo acerca de quién era el padre, dado que el estado de embarazo era notorio", indica la sentencia. Del mismo modo, otra testigo, profesora del centro educativo de la denunciante, manifestó que fue a finales de mayo cuando le preguntó sobre su embarazo y entonces le contó esta supuesta violación, que según la sentencia no existió. "La víctima no cuenta a nadie lo sucedido, ni siquiera a su amiga, hasta transcurridos más de tres meses de los hechos y siempre y cuando es preguntada por su embarazo", indica el magistrado.
Además, en el documento se afirma que "no hay constancia de la existencia de animadversión de la joven hacia el acusado, pero sí es cierto que al quedar embarazada, sería evidente que había mantenido relaciones sexuales, lo que según la propia víctima enfurecería a su padre".
La Audiencia Provincial de Las Palmas señala en esta sentencia que "no consta que la denunciante se hubiera visto afectada psicológicamente durante los cinco meses que tardó en denunciar los hechos, contrariamente a lo que suele ser habitual". "No precisó asistencia psicológica y, según ella, no sufrió ningún cambio en su ritmo escolar. Si bien es cierto que ha estado hasta hace pocas fechas en un centro de acogida, lo ha sido ante el rechazo que sufrió por parte de su padre, según declaró la propia joven", indica la sentencia, que absuelve a este ciudadano mauritano de un delito de agresión sexual.
Contra esta sentencia, que no es firme, cabe interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, aunque la Audiencia Provincial ya ordenó el pasado miércoles la puesta en libertad de N.S.S., tras pasar casi año y medio en prisión.
