Cumpliendo con la tradición y con mucha devoción, los vecinos del pueblo de Tao y llegados también de otros puntos de Lanzarote, cada 22 de mayo se encomienda a Santa Rita de Casia. Esta religiosa habitó en el monasterio ermitaño de Santa María Magdalena y santa italiana, beatificada por el Papa Urbano VIII en 1626 y canonizada por el Papa León XIII en 1.900. Sus símbolos representativos son las rosas, los higos y las amapolas.
A las 19.00 horas comenzó la Eucaristía presidida por el párroco de San Bartolomé, Francisco José García, con las dos naves de la iglesia al completo. En la homilía, el sacerdote relató la tormentosa vida que vivió Santa Rita siendo muy joven, ya que con tan solo 14 años sus padres la obligaron a casarse con un hombre mucho mayor que ella con el que llevó una vida llena de sufrimiento, por lo qie se refugió en la oración.
Finalizada la Eucaristía, se puso en marcha la procesión por las calles cercanas a la iglesia encabezando la misma la imagen de Santa Rita, seguida por el sacerdote celebrante, las autoridades municipales y los feligreses, cumpliendo así con una tradición honrando a Santa Rita de Casia, patrona de los imposibles.





























