La familia de la Agrupación Folklórica Malpaís de la Corona del municipio de Haría, celebró su XIX Festival la noche del pasado viernes en la plaza de Haría, un "Marco Incomparable", con una climatología muy agradable, que le permitió al numeroso público que completó el aforo disfrutar de una velada marcada por las tradiciones de los cantos y bailes regionales.
En cada convocatoria, Malpaís de la Corona, sorprende a sus seguidores no solo con sus cantos, bailes y grupos invitados, sino que además cada año, el festival tiene como misión poner sobre el escenario, costumbres y tradiciones muchas de ellas olvidadas, con el propósito de que las nuevas generaciones las conozcan y también las hagan suyas.
Este año la temática elegida llevaba la denominación de "Noviazgos de Antaño", en la que se recogía las diferentes formas a las que estaban expuestas las parejas jóvenes a la hora de tener citas con la persona amada. En un contexto donde todo estaba muy limitado y en el que la madre jugaba un papel muy importante, convertida en vigía de sus hijas cuando sus novios llegaban por casa controlando cada movimiento, si le tocada conquistar por la ventana o postigo de la puerta y si la cita se producía en el interior de la casa.
Malpaís de la Corona comenzó el XIX Festival en plena calle con una serenata donde una parranda improvisada rondaba a una joven la cual al escuchar los acordes musicales se asomó a la ventana demostrando así su agradecimiento. Acto seguido los cuerpos de toque y bailes tomaron el escenario para interpretar las canciones y bailes más tradicionales del folclore canario, que fueron muy aplaudidos por el público.
Un año más, la agrupación que ha cuidado el más minino detalle, sorprendió con unas voces potentes y muy afinadas a las que se unieron los danzantes con unas coreografías y unos giros espectaculares. Sin apenas tiempo para el descanso, finalizada su actuación, también hubo unos minutos para las anécdotas y el buen humor que con mucha suspicacia llevaron el timón de las mismas.
El componente de Malpaís, Santi Ramírez, dio paso a los invitados con los que compartieron escenario en esta edición el Grupo Folklórico Raíces de Cenicientos de Madrid, creado en el año 1983 con la finalidad de recopilar los temas que se cantaban y bailaban en el pueblo durante las diversas festividades anuales, transmitiéndolo a los más jóvenes con el propósito de que no se pierdan las las raíces "Coruchas" y "Cenicientos".
Enclavado entre las provincias de Toledo y Ávila, por lo que también recogen influencias musicales de ambas Castillas, algunos de sus bailes más representativos que ofrecieron al público fueron las "Jotas de Curucha" y la del "Picadillo", entre otras, con un cuerpo de baile formado por jóvenes componentes que sorprendieron por el colorido de sus trajes y unas coreografías en constante movimiento con mucha vistosidad a la vez que elegantes.
Un año más la familia de Malpaís de la Corona después de tanto esfuerzo y trabajo consiguieron su objetivo con creces, siendo reconocido por el numeroso publico que les arropó con su presencia y aplausos.
