Fotos: Sergio Betancort
El Cabildo de Lanzarote rindió homenaje al maestro salinero Víctor Fernández Gopar con el concierto 'Versos de Sal' que tuvo lugar en la noche del pasado sábado en el teatro que lleva su nombre y que contó en la primera parte con la actuación del folclorista Antonio Corujo, uno de los grandes exponentes del legado de un hombre sin ilustres letras en la cabeza, sin dorada pluma en la mano, pero muy rico en ideas, con cientos y cientos de coplas propias en las que se autoretrata
No hay nadie hasta el día de hoy con tanta autenticidad como Antonio Corujo, que haya dado a conocer con tanta naturalidad a la hora de recitar o cantar las coplas que en su día dejara manuscritas el conocido como Maestro de Salinas, Victor Fernández Gopar, un hombre adelantado en el tiempo, nacido en Las Breñas en el año 1844 y fallecido en 1920, pero suyas coplas siguen vigentes hoy en día.
En el año 1990, Antonio Corujo grabó un disco de vinilo titulado " Un hombre, una isla, Un Mundo", donde se recogen algunas de las coplas escritas por su autor con un libreto adjunto. Esta joya fue subvencionada por el Ayuntamiento de Yaiza siendo alcalde Honorio García Bravo.
Durante su actuación del sábado, Antonio Corujo arrancó los aplausos del público que, muy entusiasmado, le arropó durante toda su actuación, en parte recitada y también cantada, acompañada por el timple. Entre las coplas que interpretó, dado que están muy cerca las elecciones generales y autonómicas, dejó caer dos poniendo en aviso a los votantes y que dicen así: "Deben los electores pensar primero en manos de quien ponen al pueblo entero" y "Si yo pongo de alcalde a mi medianero se hace en la alcaldía lo que yo quiero".
Actuación de Los Sabandeños y de Los Campesinos
La segunda parte del concierto estuvo a cargo del grupo de música popular Los Sabandeños, bajo la dirección musical de Benito Cabrera y de Elfidio Alonso, fundador del grupo y encargado presentar cada una de las canciones con la maestría que le caracteriza, hombre con una sabiduría musical impresionante que describe con todo lujo de detalle el contenido de cada una de las historias creadas, considerado por muchos críticos como una enciclopedia inagotable.
Los Sabandeños comenzaron su actuación con una cadena de estribillos populares a los que desde el primer momento el público se unió acompañando con palmas y tarareando los mismos. Los Sabandeños, que también grabaron en el año 1977 un disco titulado'Las seguidillas del Salinero', interpretaron algunas de las ya grabadas y, por primera vez en directo, interpretaron Zaranda, Folias y Malagueña, contando con la presencia de los componentes del cuerpo de baile de la Agrupación Folclórica Los Campesinos, quienes llenaron el escenario de una simbiosis de color y plasticidad con sus movimientos pausados pero seguros, convirtiéndolos en un espectáculo único y que solo ellos con su buen hacer y maestría lo pueden conseguir.
En una segunda parte, Los Sabandeños interpretaron algunas de las canciones que tienen grabadas en sus discos dedicando algunas de ellas al continente latinoamericano, poniendo el broche final con el famoso pasodoble 'Islas Canarias'.