Una paciente del Molina Orosa ha querido agradecer el traro recibido en el hospital tras sufrir un accidente el pasado año.
"El pasado 10 de septiembre sufrí un accidente banal mientras me hallaba de vacaciones en la isla de Lanzarote. Me resbalé bajando las escaleras de la hospedería de la Casa del Mar en Arrecife con la mala fortuna de dislocarme un tobillo y romperme la parte distal del peroné. El 061 me trasladó al Hospital Doctor José Molina Orosa donde pasé cuatro días esperando hasta poder irme para operarme en el hospital donde trabajo como matrona, en Manacor, Mallorca. Pasada la operación, el reposo y la recuperación les escribo para darles las gracias por la profesionalidad y el mimo con el que me trataron.
Soy consciente que fui una paciente alterada, demandante y con shock post traumático. Me sentía muy vulnerable e indefensa al estar inmovilizada y sin mi familiar por no poder estar conmigo debido al covid. Paradójicamente, a menudo, los profesionales de la salud somos los pacientes más difíciles, por no decir, los más insoportables y no me queda otra opción que pedirles disculpas si fui impertinente en algun momento y expresarles mi más sincera gratitud y admiración por el trato exquisitamente humano y acogedor que me dispensaron. Les llevaré siempre en mi corazón.
Desde aquí les mando una caja de bombones virtual para todo el equipo de Urgencias, Traumatólogos de guardia del 10 al 13 de septiembre y las compañeras enfermeras y auxiliares de la segunda planta que tanta paciencia tuvieron conmigo y mis necesidades más basicas. Recibí un baño de humildad que revierto cada día en mis propias pacientes que, más vulnerables que yo misma entonces, buscan mi ayuda y consuelo en sus partos. Muchísimas gracias".
Cristina Bonhomme, enfermera y matrona del Hospital de Manacor (Mallorca) y paciente en Arrecife
