"Dad crédito a las obras y no a las palabras." Esta frase de Don Quijote de la Mancha es, seguramente, la que mejor encaja con la función que tienen los ciudadanos a la hora de fiscalizar a los políticos y sus mandatos. Y es así dado que muchos políticos hablan más de lo que llegan a hacer por el pueblo.
No ha pasado ni un mes y ya empiezan a llover las bombas sobre el ayuntamiento de Tías. Bueno, más que bombas se podría decir que son petardos de la tienda del pueblo. Petardos que vuelven a mostrarnos la cara más fea que puede dar un político. Y todo por las decisiones llevadas a cabo por el recién constituido consistorio. Decisiones que, a todas luces, van enfocadas a solucionar aquellos desperfectos forjados durante los dos mandatos del anterior gobierno. ¿Y que hace el anterior gobierno, actualmente en la oposición, para evitar que le salpique la realidad? Lo que digo, soltar petardos para distraer la atención sobre los verdaderos problemas que se ha encontrado el nuevo Alcalde, como, por ejemplo, el corte de luz por impago (véase aquí).
Pero vayamos por partes.
El primer error que comete la oposición es mostrar impaciencia al arremeter en tan corto espacio de tiempo contra el consistorio. Pero, aunque la impaciencia sea una muestra de debilidad, no es tan mala si se acierta con la crítica. Ahora bien, si fallas, esta se puede volver contra ti. Y esto es lo que le ha pasado a la exconcejala del PP de servicios sociales, que acusa al consistorio de "desmantelar" el departamento que ella misma dirigió. Un departamento que estuvo en la parte baja de la lista de los municipios nacionales en términos de gasto social (véase aquí). No se puede tener tanta cara y aseverar que, se está "dando prioridad a las fiestas por encima de las necesidades de las personas" cuando Tías ha ocupado el puesto 36 en la lista enlazada.
Es más, el atrevimiento es mayor cuando uno acude a los Presupuestos del Ayuntamiento aprobados por el PP. En ellos se puede observar lo siguiente: el gasto en Cultura (que incluye Fiestas) aumentó 330.971 euros en el presupuesto de 2018, en relación a los de 2017 (año que coloca a Tías en el puesto 36 antes mencionado), mientras que para el gasto en Servicios Sociales solo hubo un incremento total de 61.190 euros. Pero más triste es ver que el apartado "Fiestas" sufrió un aumento de 55.000 euros, casi lo mismo que todo el aumento del gasto en Servicios Sociales. ¿En serio se atreve Aroa Pérez a acusar de desmantelamiento en favor de las Fiestas con estos datos que la señalan como parte responsable de sus propias acusaciones? Pero esto no es todo. Podría ser peor.
Por ejemplo (y este sería un segundo error), podría suceder que la misma exconcejala, el exalcalde y no sé cuantos otros miembros más del gobierno saliente se pusieran a compartir por Facebook una foto del acta de arqueo del dinero disponible tras su marcha en el Ayuntamiento. Para que, más tarde, saliera a la luz que dichas cuentas son en verdad muchos cuentos, lo cual no les deja en muy buen lugar. Y menos cuando lo hacen acompañado de un cierto desprecio hacia el gobierno entrante.
¿Por qué son un cuento? El arqueo establece que en las arcas hay un total de 24.843.124,26 euros. El problema está en que parte de ese dinero corresponde a transferencias para inversiones desde el Gobierno de Canarias, el Cabildo y el Gobierno Central (unos 7 millones de euros según palabras del actual alcalde en Café de Periodistas). Transferencias que tienen un plazo límite (31 de diciembre de 2019) para el cual deben haberse ejecutado y finalizado, para así poder justificar las transferencias y no tener que devolver las cuantías más los intereses. Por ejemplo, el ayuntamiento disponía desde 2016 de 500.000 euros para reformar la Plaza de las Naciones y de 2.000.000 euros para la reforma de la avenida. La primera cantidad hay que justificarla el próximo 21 de julio. Menuda perdida de dinero y de tiempo, ¿verdad?
Estos son algunos de los detalles que demuestran quién y quién no vale para gestionar con eficacia, y quién y quién no debería hacer acusaciones sin revisar antes los datos.
Pero, además, también debemos mencionar los 9.092.000 euros de deuda viva (deuda bancaria) que tenía el Ayuntamiento a 31 de diciembre de 2018 y que están incluidos en dicho arqueo (véase aquí). Una deuda que se mantiene a niveles del año 2016.
Por tanto, y haciendo un ejercicio de cálculo básico, si a esos 24.843.124,26 euros les restamos los 7.000.000 euros aproximados que puede que se tengan que devolver (a ver quién saca a licitación un proyecto, lo otorga y lo termina en 6 meses) y los 9.092.000 euros de la deuda viva, lo que nos queda en verdad son: 8.751.124,26 euros. ¿Qué hacemos cuando el gasto en personal asciende a casi 10 millones de euros? De ahí que el acta de arqueo sea más cuento que cuentas.
No existe unas cuentas saneadas si entendemos por saneadas el equilibrio entre ingresos y gasto. Si más del 50% de los fondos pertenecen a transferencias desde otros organismos y a la deuda viva, ¿cómo se puede defender que las cuentas están saneadas si con el resto no da para pagar los sueldos? Y ya ni hablamos del gasto corriente. Es decir, las fiestas, las ayudas, etc. Tampoco se puede defender que el consistorio este desmantelando nada. Más bien queda claro que ya está desmantelado.
En fin, por lo visto hay gente que cree que durante su mandato el gasto en Fiestas era un Servicio Social, y que los cuentos valen para vender cuentas que no pueden dar una solución a una situación real.
Alejandro Pérez O'pray, Ciencias Políticas y de la Administración por la UNED.