El vínculo que existe entre los ciudadanos y sus mascotas es muy importante y enseña a relacionarnos con la naturaleza, y a responsabilizarnos de otros seres vivos: ver a una niña rellenar de agua el bebedero de su perrito, es una acción que va más allá del juego y la diversión, es un acto de generosidad. Hoy en día entre los activos que catalogan una comunidad como un lugar de calidad para la vida y el disfrute de los ciudadanos, también se incluye las posibilidades que tienen los vecinos de desarrollar su tiempo libre con sus mascotas.
En este contexto es cuando le damos una mirada a Arrecife y vemos las enormes carencias que también en esta materia tiene nuestra ciudad. Un sólo parque canino, y en condiciones lamentables. Por eso es fundamental que aparezcan nuevas zonas de esparcimiento, donde los perros se diviertan con sus amos, y que tengan sus zonas de descanso, bancos con áreas de sombra, fuentes para beber, lugares donde los vecinos también conectan, y se haga comunidad.
La costa de Arrecife tiene que tener un hueco para nuestros perritos, donde nadar y disfrutar. En este sentido, tengo que decir que todo el litoral de nuestra ciudad está en desuso casi por completo. Por eso habilitar zonas de costa para perros, es una parte fundamental para recuperar nuestra ciudad, y darle vida a nuestra marina.
Por eso este humilde concejal llevaba una moción al plenario de nuestro ayuntamiento para: arreglar la zona de esparcimiento de perros que ya existe; crear nuevos parques caninos; y habilitar una playa para perros.
Tener una ciudad amigable con nuestras mascotas, es una manera de disfrutar mejor nuestra ciudad y una manera de ser un poco más felices dentro de ella.
